Cargando...
Finalmente, el Consorcio Unión, conformado por las empresas CDD Construcciones SA y la Constructora Heisecke SA, defendió ayer el cambio sustancial que realizó en la construcción del puente que unirá Asunción con Chaco’i. Es que el grupo está culminando el paso con un solo atirantado central, cuando debió construir un puente atirantado doble, que es el que se le adjudicó.
En un recorrido de prensa por la zona de obras, el ingeniero brasileño Izan Gomes de Lacerda, responsable de la obra por el grupo, señaló que tenían la libertad de hacer estas modificaciones en el diseño final que realizaron, porque a su criterio, el anteproyecto licitado (que fue elaborado por el Consorcio Acel, integrado por la española Acciona Agua y Electroconsult del Paraguay SA) no era suficiente.
El profesional incluso minimizó en varias oportunidades este trabajo del Consorcio Acel, por el cual el MOPC pagó casi G. 13.000 millones, que además del estudio de factibilidad incluyó un diseño de ingeniería del puente.
Lea más: El puente a Chaco’i debía tener doble atirantado, pero construyeron uno solo
Cambio a atirantado central “no fue por economía”
Respecto al cambio del atirantado señaló que “no fue por economía” y que la construcción por la que optaron tiene “más peso” de tirantes. Asimismo, indicó que será muy seguro para los usuarios y que la modificación fue para mejorar la infraestructura vial.
“No fue por economía (el cambio), tenemos hoy más peso de tirantes (que el previsto) en el preproyecto de factibilidad. No era un proyecto de ejecución. El pliego de la licitación exigía que el puente tenía que ser atirantado y es atirantado”, insistió.
Asimismo, enfatizó que el pliego de la licitación estableció la construcción de un puente atirantado, sin importar la cantidad de tirantes. “Ya era una condición del contrato que se presente un diseño final de ingeniería. El pliego decía que solo teníamos que hacer un puente atirantado, que tenga uno, dos o cinco atirantados”, expresó.
Lea más: El puente a Chaco’i “jamás debió construirse sin fiscalización”, advierten
Sin embargo, se le insistió que en los planos que acompañaron al pliego de la obra que se les adjudicó se previó un puente con doble atirantado, el ingeniero señaló que “el pliego no decía lo que dice el plano”.
Insistió que los tirantes centrales de la obra son de mayor porte a los que se previó en el anteproyecto. “Los tirantes son de mayor porte, imagínese que yo tenga dos niveles de tirantes para aguantar un peso y para poner uno solo tengo que tener uno con el doble de esfuerzo. Tengo más peso de acero de tirante que el proyecto de factibilidad”, indicó.
Responsabilidad civil y penal del contratista
Consultado sobre la seguridad del paso, indicó: “El puente tiene una responsabilidad civil y penal del proyectista y del contratista. Yo puedo ir al Brasil cuando se termine el puente, pero las empresas paraguayas se van a quedar aquí. Mi nombre es Izán Lacerda, yo no tengo duda de mi nombre y no tengo duda de la estabilidad de esta obra”, expresó.
El puente a Chaco’i se adjudicó por G. 789.417 millones en diciembre de 2019, pero con la adenda 1, durante la administración de Arnoldo Wiens, el precio de la obra ya se había inflado a G. 902.641 millones, es decir, G. 113.224 millones más (US$ 15,7 millones al cambio actual) con relación al precio del contrato original (incremento del 14,3%). Esto tras cambios al proyecto.