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El titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) explicó ayer que en esta primera etapa el control se realiza sobre las exportaciones que salen a través de los puertos fluviales y en una segunda etapa se reforzarán los controles en frontera, porque los delincuentes están cambiando el modus operandi y buscan salir por tierra.
Fernández mencionó que el último lunes mantuvo una reunión con el presidente de la Cámara de Exportadores, Jan Bosch y el miembro de la comisión directiva Manuel Jiménez Gaona, así como también con directivos de la empresa Terminales Portuarias S.A (Terport), con quienes habló del control de las exportaciones.
Dijo que los empresarios plantearon la instalación de un escáner en cada puerto para agilizar el proceso y porque sostienen que actualmente se pierde mucho tiempo en los controles.
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A criterio del director de la DNA es imposible implementar lo que proponen los empresarios, porque implicará descuidar la frontera y la intención es reforzar los controles en estas zonas. “Con estos controles exhaustivos que se realizan en los puertos fluviales, ya no tenemos noticias de contaminación”, aseguró.
Expresó, sin embargo, que en la región sigue existiendo mucha contaminación atendiendo que están cayendo en Uruguay, Argentina, Santos, en Europa, pero no salen de nuestro país, lo que implica que los controles están funcionando.
“Ellos manifestaron que se pierde mucho tiempo, pero yo les dije que es más peligroso que aparezca nuevamente cocaína en los contenedores”, añadió Fernández.
Existen 35 puertos que controlar
El titular de la DNA explicó que, la diferencia con otros países es que Paraguay tiene 35 puertos que controlar, 8 son puertos fluviales (3 en Villeta, 3 en Mariano Roque Alonso y 2 en Pilar), por lo que se debe racionalizar el uso de los equipos.
Ante esta situación, explicó que establecieron patios de control en Roque Alonso, Villeta y Pilar y adelantó que próximamente trabajarán hasta las 22 horas para agilizar los controles y si, eventualmente, fuera necesario van a operar 24 horas para no generar argumentos para que las empresas no quieran ser controladas.
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Fernández adelantó que en una segunda etapa instalarán un escáner para el control integrado respectivo en Cañada Oruro-Infante Rivarola, frontera con Bolivia, ya que se utilizará la ruta bioceánica.
También está en los planes otro para Encarnación-Posadas, y Falcón-Clorinda, en la frontera con Argentina, entre otros.