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El informe titulado “Puntos críticos que deberá considerar el nuevo Gobierno” expone que, si bien la macroeconomía paraguaya tiene buenos fundamentos, el contexto económico y social en el que el gobierno electo iniciará su mandato supone numerosos desafíos y requiere de acciones concretas orientadas a superarlos, generando condiciones para encaminarse hacia el desarrollo que signifique un mayor bienestar de las personas que habitan el país.
La consultora destaca 12 puntos a considerar: el crecimiento depende de factores externos, la inflación seguirá en niveles elevados durante el año, el déficit sostenido por rigideces e ineficiencias limita el desarrollo, la deuda pública sigue aumentando, la formalidad e imagen del país deben mejorar para lograr el grado de inversión, y los niveles de corrupción restan atractivo al país.
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También que es baja la calidad del empleo, que los bajos ingresos y la desigualdad son una constante, uno de cada cuatro paraguayos está en situación de pobreza, el sistema de salud tiene debilidades, la educación es poco efectiva, y que Itaipú es una oportunidad que para ser aprovechada requiere de negociaciones transparentes.
Nuevo gobierno con viento a favor
El informe indica que el nuevo gobierno iniciará su mandato con vientos favorables, el clima propiciará una buena producción del sector agrícola, poniendo en marcha la cadena que posibilitará el crecimiento de 4,5% en el corriente año.
Añade, sin embargo, que el modelo agroexportador está llegando a niveles de crecimiento orgánico y según el Fondo Monetario internacional (FMI), la economía paraguaya crecería 3,5% en los próximos años, por debajo de sus promedios de quinquenios anteriores.
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“Este es el momento de adoptar una estrategia país que le otorgue mayor estabilidad, identifique los futuros sectores dinamizadores de la economía y propicie el crecimiento de sectores diversos, así como también desarrolle la capacidad de producir bienes y servicios con una mayor eficiencia y productividad”, puntualiza.
Inflación limitará el consumo
Con respecto a tres puntos críticos del listado, como la inflación, el déficit fiscal y la deuda; sobre explica que la incertidumbre a nivel mundial y la presión sobre los precios externos que se trasladan a los precios locales persisten, la inflación, que en abril se ubicó en 5,3% interanual, permanecerá por encima de la meta del 4% durante el año, limitando el consumo y retrasando las decisiones de inversión.
Añade que la suba de los precios afecta más a las personas y hogares de bajos ingresos, dado que estos gastan una mayor proporción de sus ingresos y agrega que con inflación las personas ven reducida su capacidad para adquirir bienes y servicios para cubrir sus necesidades.
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Para controlar la inflación y evitar la fuga de capitales, el BCP mantendría su tasa referencial alta, con un costo que evaluar: el encarecimiento de la financiación, y, por ende, el retraso de la inversión necesaria para acumular capital humano y físico.
“La medida es insuficiente, se requiere realizar un ajuste fiscal que reduzca los gastos superfluos y mantenga aquellos realmente necesarios para generar condiciones para los negocios y la actividad (infraestructura, gobierno digital, conectividad a internet) así como los de la política social: salud, educación, entre otros”.
Doce años de déficit fiscal
En cuanto al déficit fiscal, menciona que 2023 sería el duodécimo año consecutivo de saldo rojo, los gastos rígidos constituyen parte importante del total y dejan escaso espacio para lo fundamental: inversiones económicas y sociales.
Resalta que hasta abril, el 42,4% de los gastos totales del fisco correspondió a las remuneraciones de los funcionarios, partida que absorbe el 63,5% de los ingresos tributarios.
El desafío sería mejorar la eficiencia reduciendo las contrataciones y gastos innecesarios, así como restructurar el servicio público, con el fin de agilizar y mejorar la calidad de los servicios prestados, indica.
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Por el lado de los ingresos, añade e informe, que el sistema impositivo paraguayo es regresivo, los impuestos que más ingresos significan para el fisco son indirectos, esto es, que son pagados por los consumidores finales, que en su mayor parte tienen bajos ingresos.
“Para obtener ingresos se podría a aumentar la progresividad de los impuestos, con instrumentos como el impuesto al patrimonio, a la renta, y formalizar en especial a las Mipymes para consolidar sus capacidades”, plantea la consultora.
La deuda sigue aumentando
Sobre la deuda pública, alerta que está en aumento y parte importante de los recursos obtenidos se destinan a pagar deudas pasadas. “A marzo, la deuda pública total representaba el 37,1% del PIB y la deuda per cápita había ascendido a US$ 2020,7″, menciona.
Puntualiza que esto significa que, en promedio, los paraguayos soportan una carga que es aproximadamente el doble a la del 2018. “Si bien comparado con otros países, el ratio deuda/PIB es bajo, cabe analizar la viabilidad de seguir aumentando la deuda sin que la misma sea destinada a usos que generen condiciones para un crecimiento sostenible e inclusivo. Además, no es sostenible transferir a generaciones futuras las debilidades presentes”, refiere.