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Hace tres años y cuatro meses que la Fiscalía abrió la investigación sobre la “inversión” de US$ 80 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos en la Industria Nacional del Cemento (INC), tanto en Villeta y Vallemí, durante el Gobierno de Horacio Cartes, cuando Jorge Méndez era presidente de la cementera pública.
Pese a esta millonaria apuesta, la estatal produce poco cemento, las máquinas que compró no paran de tener fallas, no obtuvo el ahorro anunciado y, además, solo registra pérdidas, por lo que no puede ni pagar las cuotas de la millonaria deuda y pide al Ministerio de Hacienda constantes reprogramaciones del calendario de pagos.
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A pesar de esta situación, la Fiscalía sigue sin hallar hechos punibles para realizar una imputación en la causa, según señaló ayer a ABC Color el fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, quien está a cargo de las pesquisas desde diciembre del 2019.
“Hicimos un 80% de las diligencias y hasta ahora no encuentro nada, tengo algunas diligencias pendientes y próximamente estaremos tomando una decisión con relación a la causa”, expresó.
Asimismo, señaló que, constantemente, están solicitando informes y “mirando algunos puntos” porque “se tratan de auditorías que no son concluyentes” que se refieren a “cuestiones administrativas”.
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Contraloría hasta el año pasado seguía cuestionando inversiones de INC
Sin embargo, informes de la Contraloría del 2019, por ejemplo, detectaron que la producción de clínker (insumo del cemento) con el cambio de combustión del horno de Vallemí (de fueloíl a coque), se mantuvo muy por debajo de la capacidad garantizada. Asimismo, detectó que el molino de clínker (insumo del cemento) que proveyó la superproveedora Engineering SA a la planta de Villeta tiene una capacidad distinta a lo que estableció el pliego. El actual titular la INC, Ernesto Benítez, recepcionó dicha máquina.
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Pero el fiscal señaló: “Son puntualizaciones que los auditores pudieron ver, pero más se refieren a cuestiones administrativas, esa siempre fue la cuestión de la apertura de la causa. Son tres informes de auditoría, si mal no recuerdo, nosotros miramos todos los puntos de la auditoría porque no hay una denuncia de un hecho penalmente relevante y concreto. Se recibió auditoría en la Fiscalía y nada más”.
Cuando se le insistió sobre las anomalías que detectó de la Contraloría, indicó que “se hicieron conclusiones genéricas, como la falta del ventilador de tiro de horno, que al momento de la investigación fiscal ya se estaba ejecutando”. Pero lo que no mencionó Arce es que la ejecución del “ventilador de tiro de horno” también ya fue cuestionado por la Contraloría, en otro informe a finales del año pasado, por un pago irregular de más de G. 1.400 millones a CIE SA.
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Pérdidas y poca producción en cementera INC
La INC debía ser una de las empresas más prósperas del Estado tras la inversión de los US$ 80 millones de los bonos durante el gobierno Cartes, con el aumento de la producción y las ganancias. Sin embargo, la estatal debe cientos de bolsas de cemento a sus clientes y hasta noviembre del año pasado acumulaba pérdidas de G. 77.000 millones. Hasta la fecha, la entidad sigue sin cerrar su balance del 2022.
El gobierno anterior justificó la millonaria inversión en la INC con el argumento que iba a aumentar su producción a 90.000 bolsas de cemento por día, pero esto está lejos de la realidad, ya que según fuentes de la empresa, se llegó a entregar 35.000 bolsas por semana. Asimismo, las costosas máquinas supuestamente nuevas que fueron adquiridas en el marco de las millonarias apuestas (ver las inversiones en la infografía), siguen presentando fallas, según denuncian obreros.