Dos firmas de HC y Cetrapam, los mimados del billetaje

Durante el gobierno del expresidente Horacio Cartes se montó un sistema de billetaje muy bondadoso con dos empresas del Grupo Cartes y con “empresarios” de Cetrapam. Además de lucrar con el pago de los pasajeros y con el subsidio estatal, las firmas están cobrando comisión por cobro electrónico, un negocio de US$ 4 millones al año sólo en Área Metropolitana. Concentran información privilegiada del centro de monitoreo y restan fuerza al Viceministerio de Transporte, que se ha mostrado sin capacidad de procesar datos del transporte público.

El billetaje electrónico mantiene el pasaje gratuito para las personas con discapacidad visual.
Cada pago de pasaje ejecutado con el cobro electrónico genera una comisión del 6% para la empresa operadora, que puede ser Epas (tarjeta Jaha) o TPD SA (tarjeta Más). Este sistema es el único medio de pago en el Área Metropolitana y representa un negocio de US$ 4 millones.Archivo, ABC Color

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La crisis actual del transporte público quedó en evidencia con las “reguladas” de buses y el subsidio por “pasajeros fantasma”, hechos supuestamente no detectados por el Viceministerio de Transporte (VMT) a pesar de disponer la tecnología del cobro electrónico del pasaje y un Centro de Control y Monitoreo (CCM).

En este escenario cabe preguntarnos quiénes son los que están ganando más tras la implementación del Billetaje Electrónico (BE). Al tratarse de un servicio público imprescindible para los ciudadanos y ciudadanas, que también es derecho humano universal, se esperaba que los más beneficiados sean los pasajeros. Pero en vista de los últimos hechos desnudados y el padecimiento diario de los usuarios del transporte público del Área Metropolitana, está claro que los pasajeros no lo son.

Entonces, ¿quiénes se benefician? Quizás para responder a esta pregunta debamos remontarnos al Gobierno del expresidente de la República, Horacio Manuel Cartes Jara (2013-2018), en cuyo mandato se reglamentó la Ley N° 5230/2014 del Billetaje Electrónico.

En 2017, el Ejecutivo emitió la nueva  reglamentación del billetaje, anuló la anterior  y creó el esquema que favoreció a firmas de Cartes y transportistas.
En 2017, el Ejecutivo emitió la nueva reglamentación del billetaje, anuló la anterior y creó el esquema que favoreció a firmas de Cartes y transportistas.

Cartes dispuso, vía decreto de 2015, que la generación, administración y provisión de información producida mediante el cobro digital estén a cargo de una empresa privada, que a su vez entregue esos datos al VMT, lo que hace que la institución del Estado dependa absolutamente de una organización privada.

Luego, con otro decreto de 2017 anuló el anterior (normativa vigente) y dispuso que sea más de una empresa la que se encargue de dichas tareas. El argumento fue que las primeras disposiciones estaban “desfasadas”, según se lee en el considerando, y que esta actualización la propuso el VMT, cuyo viceministro de entonces era Agustín Encina (2014-2018).

El Gobierno no detectó "reguladas" de buses, que obliga a los pasajeros a esperar más los colectivos y luego viajar en condiciones inhumanas.
El Gobierno no detectó "reguladas" de buses, que obliga a los pasajeros a esperar más los colectivos y luego viajar en condiciones inhumanas.

Sin embargo, según se lee en las publicaciones de la prensa de esa época, al parecer los miembros del Centro de Empresarios del Transporte Público del Área Metropolitana (Cetrapam) presionaron al Gobierno para poder ser parte de los operadores del billetaje. Así se dio el cambio y los transportistas hoy son “juez y parte”.

Para colmo, supuestamente “abrieron la cancha” para que haya más de una operadora, pero terminaron descalificando a las compañías que aparentemente no estaban dentro del acuerdo. Por ejemplo, Carlos de Pauli, representante de una empresa de origen argentino que había competido para operar el billetaje pero que quedó descalificada, denunció que la reglamentación para participar fue tan estricta que limitó la competencia. Implicaba concretar alianzas con transportistas, sin estar aún adjudicada como operadora del BE, se quejó.

Decreto de 2015 para reglamentar el billetaje.
Decreto de 2015 para reglamentar el billetaje.

Los verdaderos beneficiados con el billetaje

De esta manera, hoy existen dos operadoras del billetaje (ver infografía). ¿Quiénes están detrás? La compañía con mayor participación en el mercado en el cobro electrónico del pasaje es la Empresa Paraguaya de Servicio SA (Epas SA), que pertenece a Pronet SA (vinculada a Cartes) y a Cetrapam, entre otros, según un reporte del Ministerio de Hacienda sobre beneficiarios finales.

El interés de Cetrapam en el billetaje sería, entre otros motivos, el negocio que implica la comisión por cada cobro electrónico (validación), que es el 6% del precio del pasaje. Ese es el porcentaje que ganan con las validaciones, confirmó José Tomás Rivarola, asesor de Cetrapam. Teniendo en cuenta que es el único medio de pago en el Área Metropolitana, representa un negocio de US$ 4 millones (ver cuadro).

Beneficio para operadoras
Beneficio para operadoras

Negocio redondo (y millonario)

Entonces, los transportistas ganan millones por la comisión, tienen renta por el ingreso generado en el pasaje que abona el usuario sumado a los millonarios pagos de subsidio que les da el Estado, además de obtener información privilegiada sobre el sector. Negocio redondo.

Sobre el negocio de las comisiones y el acuerdo político al que se habría concretado con Cartes, se intentó conversar ayer con el representante de Cetrapam, César Ruiz Díaz, pero éste no contestó.

Otra empresa de HC

Por otra parte, todas las validaciones hechas son reportadas al CCM, instalado en 2019 en la sede del VMT por el consorcio ETC (vinculada a empresas de maletín) cuyas subcontratistas incluyen a Bonus SA, del Grupo Cartes.

El CCM es el “cerebro” del transporte público. Su instalación y puesta en marcha se contrató por US$ 4 millones, pero ante incumplimientos, el Gobierno pretende desembolsar otros US$ 1 millón en dos nuevos llamados más para “blanquear” el fallido contrato que dejó falencias al sistema.

En Uruguay, Gobierno recauda en un fideicomiso y luego transfiere

Gonzalo Marquez, de nacionalidad uruguaya, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en temas de movilidad, transporte y energía y ex director de Transporte de la Municipalidad de Montevideo, comentó a ABC sobre el funcionamiento del cobro electrónico en la capital de Uruguay, que data de hace diez años. El mecanismo es similar al aplicado en Paraguay, consiste en el uso de una tarjeta de recarga que en el bus se acerca a una máquina y la misma debita el monto equivalente al pasaje.

Marquez indicó que el sistema es regulado por la Intendencia de Montevideo (IM) y reglamenta mediante varias resoluciones (disponibles en su portal institucional). Añadió que las máquinas para el cobro pertenecen a las empresas de transporte y que para su operación fueron homologadas por la Comuna. “Toda la información de las transacciones se transmite por parte de las empresas a la IM y luego la IM les transfiere a cada una, conforme a la cantidad de usos (pasajes) reportados por empresa”, dijo.

Históricamente, Cetrapam rechazó la implementación del billetaje porque la comisión del cobro electrónico le restaba renta.
Históricamente, Cetrapam rechazó la implementación del billetaje porque la comisión del cobro electrónico le restaba renta.

En cuanto a la recaudación de las recargas, señaló que se recolecta en un fondo (fideicomiso) que maneja la IM, y de allí se realizan los pagos a empresas.

Teniendo en cuenta que en Montevideo también se subsidia el pasaje, Marquez comentó que el principal mecanismo antifraude es que cada tarjeta está obligatoriamente vinculada a un documento de identidad del usuario, ya sea cédula o pasaporte (para extranjeros). La primera tarjeta es gratis y en caso de que sea perdida, la renovación tiene un costo de dos boletos.

En cuanto a la comisión del cobro electrónico es 1%, es sólo por red de recarga. Más información sobre el sistema del billetaje electrónico se encuentra disponible en la web de la Municipalidad de Montevideo.

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