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El informe de la cartera de Hacienda revela que de enero a marzo del año pasado se invirtió en infraestructura US$ 227,7 millones, en tanto que en el presente ejercicio el monto destinado se redujo a US$ 210,2 millones.
Hay una diferencia de US$ 17,5 millones menos, lo que representa una caída del 7,7% en la inversión pública, con relación a lo realizado en el primer trimestre de 2022.
La cartera sostiene que se mantiene la inversión estratégica orientada a la recuperación económica y que esto se encuentra en línea con la meta de convergencia fiscal.
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El informe de situación financiera menciona que de los US$ 210,2 millones invertido en el primer trimestre, 87,2% fueron realizados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en tanto que la diferencia del 12,8% fue ejecutada por las demás entidades públicas.
Tope de déficit fiscal
El tope de déficit fiscal establecido en la ley de presupuesto para este año es de -2,3% del PIB, tras cerrar 2022 en un -3%, como parte del plan de convergencia que obliga a volver al límite de -1,5% establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, a finales de 2024.
Al cierre del mes de marzo el saldo rojo acumulado se situó en -1,1%, pero el anualizado se encuentra en -3,2%, manteniéndose aún por encima de la meta prevista para el presente ejercicio.
La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), que la semana pasada finalizó la primera revisión del acuerdo firmado con el gobierno paraguayo, resaltó la necesidad de que se cumpla el plan de convergencia.
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El jefe de la misión, Mauricio Villafuerte, señaló que esperan que Paraguay finalice este año con déficit de -2,3% e instó a las autoridades a seguir reduciendo para cumplir con el tope de -1,5% establecido en Ley de Responsabilidad Fiscal.
Villafuerte argumentó que el país necesita reconstruir los colchones fiscales y preservar la resiliencia ante choques futuros.
Se gasta más en salarios
Paraguay registra déficit desde 2012, cuando se había aprobado un aumento salarial general en el sector público; luego en 2019 se supera por primera vez el tope legal y cierra en -2,8% del PIB, al año siguiente se dispara a -6,1%, atendiendo los préstamos y emisión de bonos realizados para hacer frente, primero a la crisis económica producto de la sequía, y luego a la pandemia por covid-19.
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El Fondo señala que a pesar de fuertes necesidades de inversión, como proporción del PIB disminuiría temporalmente en 2022–2024, lo que no es ideal pero debe considerarse en el contexto de los niveles de gasto relativamente elevados de los tres últimos años, por las respuestas de políticas frente a los recientes shocks externos.
El FMI en su informe de conclusión del Artículo IV 2022, señalaba que el sector público de Paraguay gasta más en salarios como porcentaje del gasto total comparado con otros países de América Latina, lo cual deja menos espacio para la inversión pública y servicios sociales.