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El aumento de los impuestos es un tema que forma parte de las discusiones de políticas realizadas entre los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del gobierno paraguayo, llevadas a cabo el año pasado en el marco del acuerdo alcanzado sobre “Instrumento de Coordinación de Políticas (PCI)”.
La institución multilateral considera que los ingresos tributarios en Paraguay son relativamente bajos y que existen argumentos válidos para subir las tasas impositivas y recortar los gastos tributarios.
A Beltrán Macchi, presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay, le consultamos sobre estos argumentos válidos señalados por el FMI, atendiendo que es un tema recurrente en los análisis que efectúa sobre nuestro país.
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El empresario indicó que el acuerdo firmado es de coordinación de políticas y que en la presentación que se realizó no se habló de incrementar impuestos o introducir nuevos impuestos.
“De hecho, la deuda del Estado y de los sucesivos gobiernos desde el 2004, en que se acordó la reforma tributaria, ha sido avanzar en los grandes cambios necesarios en el funcionamiento del Estado, reducir la informalidad y mejorar la calidad del gasto público”, indicó.
Más esfuerzo para cobrar los vigentes
Añadió que mal podríamos estar hablando de aumento de impuestos o nuevos impuestos, porque lo que corresponde es un mayor esfuerzo en cobrar los impuestos vigentes, combatir el contrabando y reducir la informalidad.
“Es más, deberíamos medir la eficiencia y eficacia del gobierno no por el crecimiento económico e indicadores macro solamente; deberíamos incluir al menos un indicador de reducción de la informalidad”, planteó.
Sostuvo que el acuerdo pretende viabilizar algunas reformas o cambios estructurales en el funcionamiento del gobierno, precisamente en el sentido de mejorar la eficiencia y eficacia en la ejecución del gasto público, entre otras cosas.
“Mejorar el gasto público y reducir la informalidad debe ser la prioridad. No hay espacio para subir impuestos”, insistió el titular del gremio de banqueros y apuntó que “en este gobierno ya tuvimos ajustes importantes, sobre todo en la aplicación de la renta empresarial y personal”.
Empleados públicos privilegiados
A su criterio sería de necios no reconocer que la mayoría de los ciudadanos y agentes económicos privados tuvieron que soportar sobre sus bolsillos la crisis del Covid-19 y sus consecuencias, la sequía, los ajustes en la logística del comercio internacional.
También la guerra producto de la invasión Rusa a Ucrania, “que nos impactaron sobre todo en la alta inflación que todos sabemos golpea más fuerte a los ciudadanos de menores ingresos”.
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Macchi señaló que “el déficit más grande de este gobierno ha sido que el sector público, en particular los empleados del sector público, han sido privilegiados y los privados hemos cargado sobre nuestras espaldas el peso del ajuste”.
Argumentó que la ciudadanía, en este caso el sector privado, tiene derecho a rebelarse cuando una vez más se plantea meter la mano en sus bolsillos a cambio de nada. “Primero el Estado debe cumplir su rol con eficiencia y eficacia para sentarnos a hablar de aumentos de impuestos o nuevos impuestos”, afirmó el empresario.