Cargando...
El Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez cumple “al pie de la letra” con los desembolsos a los empresarios de transporte público cada mes en compensación del pasaje y con el último reporte de la tarifa técnica a noviembre, se observa que los subsidios ascienden a más G. 241.600 millones (US$ 34 millones) al penúltimo mes del 2022, según el informe obtenido mediante el portal de Acceso a Información Pública (AIP), Expediente N° 64.967.
La tarifa técnica es el cálculo de los costos del servicio y los ingresos necesarios para cubrirlos. Un dato clave es la cantidad de pasajeros, quienes abonan G. 2.300 y G. 3.400 por el bus convencional y diferencial, respectivamente. Ese monto corresponde al 50% del valor del boleto y lo restante es lo que cubre el Estado.
Sólo queda conocer el análisis de diciembre y los ingresos reportados con los pasajes de usuarios para saber cuánto fue finalmente lo compensado por el Estado en el último año. El dato se hará oficial vía decreto.
Por otra parte, Abdo Benítez registra récord en el acumulativo de transferencias anuales desde la creación del beneficios para los empresarios, conforme lo detectó la Contraloría General de la República (CGR).
El informe N° 626/19 de CGR y divulgado en 2020, revela que en el año 2019 los subsidios a transportistas triplicaron al monto del año 2014 (de G. 58.147 millones), siendo que en ese año además se otorgó un bono único de US$ 30.000 para renovación de la flota
Lea más: Transporte justifica adelantos de subsidios pese a pésimo servicio
Es decir, Abdo Benítez subsidió 3 veces más sin que haya una renovación de la flota ni mejora del servicio. Esto último prometido con la aplicación del billetaje electrónico.
Abundan quejas
A la fecha, abundan las quejas referente al funcionamiento del cobro electrónico, único medio de pago para la prestación en el Área Metropolitana.
A más de un mes del inicio de las clases, estudiantes se quejan que aún no reciben sus plásticos. Además muchos usuarios coinciden en que tienen dificultades para recarga de saldo, ante la falta de locales e incluso se les exige un monto mínimo de pago, por ejemplo de G. 30.000, a pesar de que sólo debería ser el monto del pasaje, según se había informado al implementar el sistema.
También cuestionan el excesivo costo del plástico en sí, pues la tarjeta se encuentra entre G. 25.000 y G. 35.000, diez veces más del precio del pasaje, y la tarjeta es indispensable par acceder al servicio. Incluso hay usuarios que denuncian que su tarjeta ha vencido por lo que no han podido realizar recargas, a pesar de que no se reporta su caducidad en el plástico. Las quejas se dieron a conocer a través de usuarios que contactaron a ABC y en las redes sociales, o través de los canales oficiales de las empresas operadoras del billetaje.
Dos de las operadoras del billetaje son Epas (tarjeta Jaha), de Cetrapam (gremio de empresarios de transporte, quienes cobran los subsidios), con 70% del mercado, y TDP SA (tarjeta Más), de Álvaro Wasmosy Carrasco.
Cobro electrónico sin control, sospecha DNCP
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) investiga dos licitaciones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicasciones (MOPC) vinculadas al Centro de Control y Monitoreo (CCM) del billetaje, el “cerebro” del sistema. Busca identificar los ítems pagados en una compra del 2019 y si sería una duplicación con otra del año pasado. La sospecha es que adquiriría bienes que ya debería tener, y que esta deficiencia impide el control a los transportistas.
Lea más: Ante falencias del Centro de Monitoreo del billetaje electrónico, DNCP inicia investigación