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Según el economista, la región en general y Paraguay en particular se está recuperando de estos efectos negativos colaterales del covid; pero advirtió que se van a ver todavía en los años que viene algunos efectos en término macro.
“Hemos logrado políticas macro mucho más resilientes que hace 20 años atrás durante otras crisis”, “La pandemia si bien dejó cicatrices, hay indicios de recuperación”, expresó.
El economista mencionó que el pronóstico del organismo para la región es bajo, alrededor del 2,6% y no es diferente para los próximos años. Maloney atribuyó este bajo crecimiento a problemas estructurales casi iguales a las crisis que experimentamos en épocas pasadas, no precisamente un problema de los efectos de la pandemia.
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Fuerte repunte para este año
En el caso de Paraguay, Maloney mencionó que en el 2022 fue afectado justamente por la sequía (efecto del cambio climático), pero que este año vendrá con un repunte del 5,2%. “Esto es casi el doble de lo que estamos previendo para el resto de la región y eso es muy bueno porque está recuperando algo de lo que perdió el año anterior”, afirmó.
El economista jefe del organismo internacional destacó que Paraguay tiene precisamente muchas dotaciones naturales, recursos que puede explorar en término de nuevas inversiones que puede atraer, como se está dando con Paracel (productora de celulosa de eucalipto con plantaciones forestales), Omega Green (biocombustibles), entre otros
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Desafíos para una economía más verde
Por otra parte, el economista indicó que los países están avanzando en política de economías sustentables o economía verde y que en ese sentido, Paraguay tiene mucha oportunidad para explorar. Dijo que desde el Banco Mundial están trabajando en proyectos para que la economía verde incursione con más fuerza en el agro.
“Vamos a trabajar para que el sector agropecuario sea más verde. Hay varias cosas que tenemos que hacer para lograr tasas mas altas de crecimiento”, aseveró Maloney.
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Carencias notorias
El economista mencionó que definitivamente Paraguay tiene grandes recursos para salir adelante, pero a la vez lidia con varias carencias que son muy notorias en el aspecto de la calidad de la educación y calidad de mano de obra.
Según detalló, encuestas realizadas a empresarios revelan que la carencia de mano de obra calificada es una barrera en un 30% en América Latina, mientras que 12% en Asia del Este, “Hay una brecha importante ahí, y en el caso de Paraguay es aún mayor esta deficiencia que el promedio regional”, dijo
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El economista refirió que otra de las deficiencias es la calidad educativa tiene que ver con la formación de los graduados de secundaria. “Faltan técnicos en temas específicos, que les permita a los jóvenes formar su vocación profesional, realizar alguna pasantía. No todos talvez puedan ir a una universidad, pero un buen colegio con formación técnica, le dará a ese joven las herramientas para ingresar en el mercado laboral”, señaló
Dijo además que estas nuevas industrias que surgen como el aluminio o Paracel van a requerir gente con esas capacidades específicas.