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Dos oferentes descalificadas en la licitación pública del juego “apuestas deportivas” presentaron un recurso de reconsideración ante la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), cuya presidenta interina María Galván. Opinaron que la adjudicación a Daruma Sam SA (Apostala) no se ajusta a derecho.
Se trata de la firma unipersonal Carlos Alder Benítez, con la empresa cuyo nombre de fantasía es Play Tech, representada por Rubén Melgarejo Lanzoni, y el Consorcio B-Gaming sucursal Paraguay y Gambling SA, representado por Néstor Povigna.
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Povigna recordó que en la adjudicación del juego de la quiniela, la Conajzar adjudicó a la firma que ofertó el canon más alto y argumentó que así lo hacía para mayor recaudación del fisco, “aunque a todas luces era una oferta temeraria y, de hecho, esa empresa hasta hoy día nunca pagó el monto del canon prometido en la apertura de sobres, de G. 11.000 millones (19,6% en base a G. 57.000 millones de recaudación). Está pagando el mínimo, poco más de G. 8.000 millones”, dijo. Las declaraciones las brindó conforme al reporte de recaudación mensual que informa la comisión en su portal.
En ese sentido, indicó que el consorcio presentó el porcentaje más alto, con 27%, sin embargo la comisión adjudicó a la empresa Daruma Sam SA, Carlo Espinoza Vega y Javier Gauto, que ofertó 22%. Este porcentaje también es inferior al planteado por Play Tech, con 23%.
Povigna indicó que la diferencia del monto de pago conforme al porcentaje entre el consorcio que representa y Apostala es de US$ 5 millones al año. Aseguró que el consorcio cumple con todas exigencias de Pliego de Bases y Condiciones (PBC), pues la convocatoria era nacional y el consorcio está conformado por empresas nacionales, una de ellas sucursal paraguaya de una firma argentina.
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Según Conajzar, el consorcio incumple la solvencia económica y experiencia. Sin embargo, dicho consorcio apunta a que el Código Civil Paraguayo reconoce la sucursal de una empresa extranjera y su matriz como una misma, por lo tanto, la solvencia económica y la experiencia de la matriz corresponde a la sucursal y por ende al consorcio. Así, cumple la exigencia y es la compañía la que ofertó el canon más alto, señaló.
En cuanto al reconocimiento de los documentos extranjeros del socio, recordó que esta situación se le planteó a Conajzar en la etapa de aclaraciones y su respuesta fue ambigua. Povigna señaló que presentó una reconsideración y fue respondida recién con la adjudicación.
Ahora es la segunda reconsideración que arrima y es en contra de la adjudicación.
Al respecto, la Conajzar no emitió ningún reporte. Sólo notificó la adjudicación a las empresas participantes del proceso mediante la Resolución N° 48/2022.
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Cabe recordar que la Cámara Paraguaya de Juegos de Azar (CPJA) y las asociaciones de Empresarios de Juegos de Azar (Apeja) y Operadores de Juegos de Azar (Apoja) coincidieron en cuestionar la falta de actualización de la ley de juegos de azar y que mantenga la explotación de apuestas deportivas a una sola empresa en todo el país. También surgieron cuestionamientos de que el pliego estaba direccionado para favorecer a Apostala.
