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Casi nada avanzó del montaje y puesta en marcha de una nueva línea de molienda de caña de azúcar en la alcoholera de Mauricio José Troche (Guairá) que Petropar adjudicó en diciembre del año pasado a la empresa Estructura Ingeniería SA (EISA), de Alberto Palumbo, por un monto de G. 195.299 millones (US$ 28,7 millones al cambio actual), a pesar de ya cobró US$ 6.000.000 en concepto de anticipo.
El ex titular de la estatal, Denis Lichi, había adjudicado esta obra a la mencionada empresa, pese a que le advirtieron de sus incumplimientos y falta de experiencia para ejecutar esta infraestructura industrial, pero desatendió las advertencias y, así como están las cosas, el proyecto está a punto de convertirse en otro “elefante blanco”.
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Los trabajos debían finalizar en enero del 2023, pero hasta ahora puede observarse en el lugar algo de movimiento de suelo. Se supo que en la petrolera estatal ya están gestionando adendas para ampliar los plazos y, al parecer, también los montos, según los datos manejados.
De acuerdo con el cronograma, los trabajos debían terminarse en enero del 2023, para luego realizar las pruebas finales, que irían hasta febrero de ese año. En la primera quincena de mayo del próxio año, el molino ya debía operar a pleno. Pero el cronograma se modificará totalmente debido al nulo avance que se r,egistra hasta la fecha.
Los cañicultores, quienes anteriormente se movilizaron para que el contrato correspondiente se adjudique a Eisa, volvieron a manifestarse, hasta el último viernes inclusive, pero esta vez para respudiar el retraso de los trabajos.
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Titular de petropar intenta justificar y sospechan de blanqueo
El nuevo titular de Petropar, Pedro Román, intentó justificar los demoras durante un recorrido que hizo el viernes último por la alcoholera de Troche. Señaló que pidieron informes al contratista. Pero los trabajadores de la planta sospechan de que Román tiene instrucciones de blanquear a Eisa, que también estaría teniendo serios problemas financieros para continuar con los trabajos.
Román dijo que el “grueso” de la inversión está en Brasil y admitió que hay retrasos en la fabricación de las piezas. Justamente, según el contrato de Eisa, la empresa brasileña Simisa debe proveer el equipamiento del tren de molienda, pero esta empresa poco o nada estaría avanzando con la fabricación de los equipos, a causa de supuestos retrasos en los pagos de Eisa, según trascendió.
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“Lo que pasa es que del proyecto de lo que es el nuevo tren de molienda, el grueso está en el Brasil, porque están allá las fábricas de las piezas principales. Acá lo que ustedes pueden verificar es el movimiento del suelo”, señaló Román y agregó: “No se ve mucho porque lo que se está fabricando está en Brasil”.
“Nosotros estamos trabajando con la empresa, le estamos pidiendo informes sobre esta situación en lo que es la parte de fabricación de piezas con las empresas que están en Brasil. Estamos esperando esos reportes para ver qué acciones tomar. Este proyecto vamos a hacer sí o sí, porque nuestra fábrica ya es obsoleta, tiene mucha inversión en cuanto a inversión y mantenimiento.”, manifestó.
Palumbo evita informar
Este diario también contactó con Alberto Palumbo para preguntarle sobre la situación de los trabajos, pero en respuesta evitó dar detalles. Dijo que nos contactaría con el ingeniero Óscar Vera, pero finalmente esto no ocurrió.
Cuando se le consultó sobre una inminente quiebra de su compañía, el empresario respondió con risas y dijo que uno de los socios de la firma hizo un aporte de US$ 6.000.000 hace poco, monto que coincide con el anticipo que les había pagado Petropar en el marco del contrato en cuestión.