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La Cámara de Senadores rechazó ayer, jueves, el veto del Poder Ejecutivo a los aumentos aprobados funcionarios de la Contraloría General de la República y del Poder Legislativo (Congreso, Senado y Diputados), cuyo costo asciende a más de G. 31.456 millones (US$ 4,4 millones), que deberá ser financiado con los impuestos que paga la ciudadanía.
Barreto calificó de lamentable que el Senado y los parlamentarios no visualicen la delgada línea por la cual están transitando las finanzas públicas para recuperar la senda de sostenibilidad, después de los grandes desbarajustes que se tuvo que hacer para enfrentar la pandemia y las dos sequías que tuvimos en estos últimos tres años.
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“Nuestro país tiene la gran oportunidad de alcanzar el grado de inversión que nos posicionaría en el camino para seguir creciendo y avanzando más rápidamente hacia niveles de desarrollo superiores si manejamos correctamente la economía en este difícil periodo de elecciones”, afirmó.
Advirtió, sin embargo, que también “corremos el riesgo de una crisis fiscal si es que siguen aumentando indiscriminadamente los salarios públicos y los gastos rígidos en general, lo cual configura un manejo irresponsable de los escasos recursos públicos”.
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Crisis fiscal con aumento de la deuda pública
El exministro señaló que el déficit fiscal sigue muy alto aún. En agosto estuvo en 3,5% del PIB, lo cual implica que la deuda pública está aumentando a un ritmo de US$ 1.500 millones cada año.
Sostuvo que las condiciones financieras internacionales están mucho más difíciles hoy y seguirán empeorando en los próximos meses para obtener financiamiento y los costos aumentaron sustancialmente.
“No tengo muchas esperanzas, pero espero que los parlamentarios tomen conciencia de la situación. El país tiene que seguir adelante; no termina el 18 de diciembre o el 30 de abril”, puntualizó Barreto en alusión a las internas partidarias que se llevarán a cabo en diciembre y a las elecciones generales de abril del próximo año.