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La nueva central, cuya potencia, una vez finalizada, rondará los 270 MW, equivalentes a la que corresponde a dos grupos del actual parque de maquinarias de Yacyretá, es construida sobre la isla Yasyretá, muy cerca del vertedero del brazo Aña Cua de la gran represa, razón por la cual, la EBY, en sus informes oficiales, sigue utilizando la fórmula “maquinización del brazo Aña Cua”, para referirse a la nueva hidroeléctrica.
La EBY, mediante su material informativo, explica que la unidad de referencia forma parte del conjunto de piezas fijas de la futura turbina, que tendrá como función proteger la salida del tubo de aspiración de la erosión causada por la velocidad del agua hasta alcanzar el nivel de restitución en el Paraná, aguas abajo de la central.
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Informan también que la pieza fue fabricada en nuestro país por el Consorcio de Ingeniería Electromecánica (CIE SA), subcontratada de la Voith Hydro Ltda., de Alemania, adjudicataria del contrato de equipamiento electromecánico de la nueva usina. La obra, en su conjunto, de acuerdo con su correspondiente cronograma registra un avance del 35%.
La justificación de esta obra, que no figura en el Tratado de Yacyretá, se relaciona con el caudal que la EBY eroga a través del vertedero de referencia, cantidad que, debido a la sequía, hace un par de años está muy por debajo del 1.500 m3/s que había exigida el Banco Mundial, uno los financistas de Yacyretá.