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En comunicación con ABC Cardinal este viernes, el analista económico Amílcar Ferreira habló de la situación del sector de combustibles en Paraguay dentro del contexto internacional y por qué, a su juicio, “no están dadas las condiciones” para un descenso en los precios de naftas o diésel.
Ferreira señaló como principal factor de influencia la guerra entre Rusia y Ucrania y, específicamente, las sanciones aplicadas a Rusia por Occidente.
Señaló que Rusia es uno de los más grandes productores y exportadores de petróleo y sus derivados en el mundo, representando al menos el 20% del mercado global, pero con las sanciones aplicadas por la invasión a Ucrania “gran parte del mundo occidental no les compra”, lo que tiene un impacto negativo en los precios internacionales.
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“La capacidad de refinación también tiene sus limitaciones con este conflicto, no hay suficiente capacidad de refinación”, agregó Ferreira, indicando que “en todos los países hay quejas por el alto precio del diésel” y que ese tipo de combustible no sigue “exactamente” los precios internacionales del petróleo crudo.
A pesar de que la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia continúan, recientemente países vecinos de Paraguay como Brasil y Uruguay anunciaron reducciones en los precios de combustibles, mientras los representantes de distribuidoras privadas y la estatal Petropar insisten en que no están dadas las condiciones para que lo mismo ocurra en Paraguay.
No bajan precio de combustibles porque Petropar vendió a pérdida, afirma
Al respecto, Ferreira señaló que en Paraguay los precios se guían en gran medida por los que fija para sí Petropar, indicando que durante el pico de aumento de precios de combustibles, en julio, la estatal decidió no trasladar ese aumento al consumidor, vendiendo a pérdida.
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Si bien desde entonces el precio internacional “está un poco más bajo ahora”, dijo Ferreira, esto alcanzó para que Petropar pase de “pérdida a una pequeña ganancia o un empate”, agregando que un nuevo descenso implicaría que la estatal pase nuevamente a pérdidas, por lo que no puede bajar sus precios.
Y al ser Paraguay “un mercado libre regulado por la competencia” e influenciado enormemente por Petropar, si la estatal no baja sus precios, los emblemas privados tampoco lo van a hacer.
“Nadie quiere operar a pérdida”, señaló.
Ferreira explicó que Petropar compra diésel refinado semanalmente y cierra sus precios cada quincena en base a un promedio del costo de las compras hechas en ese lapso.
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Descuentos de emblemas privados son absorbidos por bancos
Consultado sobre el hecho de que, a pesar de que los emblemas privados insisten en que no pueden bajar sus precios, frecuentemente estos anuncian promociones con tarjetas de crédito para descuentos, Ferreira explicó que el descuento es normalmente absorbido por las empresas en asociación con los bancos con los que acuerdan las promociones “con el objetivo de que eso actúe como gancho para mantener participación de mercado”.
Y sobre la percepción de que hay una cantidad excesiva de estaciones de servicio en Paraguay -según las estadísticas, la cantidad de estaciones por número de habitantes en Paraguay es muy superior al promedio de la región-, Ferreira volvió a apelar a la autorregulación del mercado.
“Si fuera cierto que hay demasiadas estaciones, eso se regula solo (…) Si una estación fue una mala inversión, esa empresa va a quebrar y se verá obligada a cerrar”, dijo.