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El proyecto de ley modifica cuatro artículos de la 6.381/2020 “Que establece el derecho a la pensión alimentaria para personas adultas mayores en situación de pobreza” y busca principalmente que la pensión sea automática a partir de los 80 años. El proyecto original fue presentado por la diputada María del Pilar Medina (ANR) y contemplaba este beneficio a partir de 85 años, pero el pleno planteó que el rango baje a los 80 años.
La diputada Kattya González durante su intervención criticó fuertemente el plan alegando que es un engaño a los abuelitos y lo que se busca simplemente es hacer proselitismo en año electoral. Mencionó que la actual ley ya contempla el acceso al beneficio a partir de los 65 años para los adultos en vulnerabilidad.
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Por otra parte, el plan también incorpora al Ministerio de Desarrollo Social como ente controlador que debe trabajar en coordinación con los municipios y el Ministerio de Hacienda para “supuestamente” acelerar los procesos.
González expresó que el plan no tiene ningún beneficio en concreto para los abuelitos, sino que más bien propone trabas al incorporarse otro ente estatal de cual deberán depender para que sus papeles corran.
Lo más grave según denunció la diputada González es que el plan de universalidad de la pensión no tiene fuente de financiamiento, de donde van a sacar los recursos?, cuestionó.
Tras el debate, el plan quedó aprobado por mayoría y pasó a la Cámara de Senadores para su consideración.
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De acuerdo con datos del INE la población de adultos mayores de 65 años en Paraguay es de 501.633 personas, y los que se encuentran en el rango de 80 años y más llega actualmente a 91.000 adultos. La expectativa del Gobierno es que la pensión estatal llegue a 280.000 beneficiarios para fin de año. El monto de la asignación mensual actualmente asciende a G. 572.331.