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“En estos días leíamos en las redes sociales una frase que señalaba “la carne a pasto no tiene futuro”, destacando además que la carne producida a grano sería el único camino. El análisis comparativo entre la producción pecuaria a base de pasto y de grano puede encararse desde ópticas diferentes, entre ellas, la diferencia nutricional de la carne producida en ambos sistemas, la sustentabilidad ambiental y energética de las mismas, y la condición privilegiada del Paraguay para producir a pasto”, empezó diciendo el productor.
Sustentabilidad de los sistemas
“Los sistemas productivos precisan ser sustentables energéticamente, es decir la energía fósil que entra en un sistema debe ser menor de la energía producida. Hay muchos sistemas pastoriles que comprenden este concepto y a través del correcto manejo del pasto y pastoreo hacen que la energía solar sea el principal insumo (PRV, pastoreo regenerativo). Los sistemas de producción animal intensificados, como el confinamiento de bovinos de carne demandan alto costo energético, pero tienen una rápida salida, por tanto cada sistema tiene su virtud; existen mercados para cada tipo de producción y el cliente cada vez está más interesado en saber cuan sano es lo que esta comiendo” explicó el profesional.
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Somos productores a pasto, y debemos mejorar
“Paraguay es un país ganadero por excelencia gracias a sus exuberantes praderas naturales y pasturas implantadas, posee alta luminosidad, temperatura apta y buena pluviometría durante gran parte del año para la producción vegetal. Sin embargo, debemos mejorar muchos procesos productivos, de gestión y de comercialización, la productividad aún es baja y se debe encarar con responsabilidad el manejo del pasto y pastoreo para maximizar la producción vegetal y la utilización del mismo, igualmente precisamos en forma urgente optimizar el manejo del sistema reproductivo para mejorar las deficiencias en índices zootécnicos. El productor pecuario paraguayo necesita de técnicos, asesores y académicos que a través de la difusión de conocimientos y experiencias ayuden y orienten hacia una mejor productividad de la pecuaria nacional; no necesita de agoreros que vengan a decirle que “la carne a pasto no tiene futuro” porque nuestro productor bien sabe que su futuro promisorio está en el uso eficiente del pasto”, expresó Quevedo.
Confinamiento como complemento, no como sustituto
Sobre el engorde de ganado en confinamiento o estabulado, el ingeniero señaló.
“Hay que reconocer que el confinamiento tiene el papel de complementariedad con la producción a pasto. Y como tal tiene mucho futuro, no como papel sustitutivo. El confinamiento ayuda a acelerar y facilitar el proceso de terminación de bovinos y, en algunos casos, el proceso de recría, además, ayuda a disponibilizar las pasturas a otras categorías de producción; pero su implementación está supeditada a dos situaciones: precio en el frigorífico del novillo terminado y precio de los insumos, especialmente el maíz. Cuando estas dos coyunturas son favorables es posible mas fácil su implementación, pero en caso negativo, los números muchas veces no cierran”, dijo.
En resumen
“Finalmente debemos señalar que en el caso de producción a pasto, cuando es manejado correctamente, los números siempre son favorables al productor, porque producir un kilogramo de carne cuesta menos del 50% del costo de producir un kilogramo de carne en confinamiento. Cada día aumenta el número de productores que implementan sistemas productivos y amigables con el ambiente a base de pasto, y Paraguay aun tiene mucho por desarrollarse en este sentido, y lo repetimos, la cría de ganado en confinamiento es un sistema complementario y una oportunidad, no creemos que se deba presentarlo como un sustituto de la producción a pasto”, dijo el ingeniero Braulio Quevedo Machuca que utiliza el sistema de pastoreo racional voisin (rotativo).