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“Harán falta buenos resultados agronómicos para ir apalancando el momento financiero complicado que generó la fuerte caída de la producción de soja durante el periodo estival. El tiempo de recuperación dependerá de cada productor, según el nivel de compromiso financieros que tiene. Algunos necesitaran un poco más de tiempo”, expresó el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Agr. Héctor Cristaldo.
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Añadió que los cultivos de la soja zafriña están registrando buenos resultados en general y eso permitirá asegurar una buena disponibilidad de semillas de buena calidad para la próxima siembra, de la campaña primavera-verano.
“El desafío del productor es trabajar lo mejor posible y esperar que el clima acompañe para que se pueda encaminar una buena cosecha en la campaña agrícola 2022/ 2023″, lanzó.
También señaló que será necesario a futuro buenos resultados para ir apalancando el momento complicado que generó la gran merma de la producción de soja, en la última zafra.
En cuanto a la soja vale recordar que el cultivo de zafra normal sufrió en la última campaña agrícola la peor sequía en 25 años, por lo que se logró un rendimiento promedio muy bajo, de 979 kilogramos por hectárea, cuando se esperaban 3.200 kilogramos por hectárea. La expectativa era de cosechar unas 10,5 millones de toneladas de granos, pero apenas se alcanzó una producción de unas 3,42 millones de toneladas.
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Maíz zafriña
Respecto al maíz zafriña dijo que los productores están esperando unos pocos días para que llegue el momento de avanzar con más fuerza en la cosecha de granos, porque la colecta para silaje esta “a full”.
Acorde con los primeros reportes, la cosecha del maíz zafriña empezó bastante bien, con rindes de entre 5,5 y 6 toneladas por hectárea. Se estima un área de siembra de entre 900.000 y 1.000.000 hectáreas, que de lograrse la cosecha esperada beneficiará no solo a los productores agrícolas sino sobre todo a tamberos, avicultores y porcinocultores.
Datos de Capeco señalan que la cosecha del maíz zafriña 2021 fue de alrededor de 3 millones de toneladas, en un área estimada de 850.000 hectáreas, que representa una disminución importante de la producción sobre una cosecha esperada de 4,5 millones a 5 millones de toneladas de años anteriores.
Sigue la siembra del trigo
Con relación al trigo, Cristaldo indicó que se está terminando de sembrar y se espera que los fríos extremos que pudieran llegar no afecten en momentos sensibles del desarrollo de las plantaciones. “Ojalá que tengamos una campaña triguera normal”, manifestó.
A su vez, las estadísticas de la campaña triguera 2021 señalan que las siete heladas que se registraron durante su cultivo afectaron a cerca del 50% y de un área de alrededor de 400.000 hectáreas solo se cosecharon 700.000 toneladas, es decir se tuvo una baja productividad.