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El aumento del precio de los combustibles, los panificados y otros no incidirá en los precios de la cerveza y otras bebidas alcohólicas, al menos de momento, según afirmó Damián Fernández, vocero de la Asociación de Bodegueros del Paraguay.
Según el empresario, debido a las pocas ventas que se dan en el sector, los diversos comercios del país aún cuentan con stock de bebidas alcohólicas con precios anteriores a las nuevas subas registradas, por lo que tienen margen para seguir con sus precios por un tiempo.
Indicó que por la temporada invernal no hay mucha venta de cervezas y que lo más demandado por los clientes son las bebidas destiladas, que sí tuvieron un leve aumento de precios.
En ese sentido, comentó que una vez que se acaben las mercaderías en stock, el nuevo reabastecimiento será indefectiblemente con un incremento por lo que deberán subir sus precios de venta al pública. “Ni bien vuelva el calorcito, de seguro van a subir los precios”, acotó Damián Fernández en conversación con ABC Color.
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Disminución de venta de cerveza desde la pandemia
Otro dato importante que el empresario dio es que desde la pandemia, las ventas en el sector disminuyeron considerablemente y a pesar del levantamiento de las restricciones, no se tuvo el repunte económico esperado.
Mencionó que el rubro de eventos, del cual son proveedores, redujo sus compras debido a que las personas actualmente optan por realizar celebraciones más pequeñas, muchas de estas en las casas. También indicó que las actividades nocturnas también disminuyeron, lo que genera un impacto negativo en las ventas.
“Nosotros sentimos mucho el tema de la noche, pasando las 11:30, 12:00 las ventas cayeron estrepitosamente, y eso continúa. Antes los viernes y los sábados las 11:00 empezaba recién el movimiento, pero hoy en día cayó muchísimo eso”, expresó
Bodegueros, afectados por el contrabando
En otro punto, Fernández habló sobre cómo afecta el contrabando al rubro. Según dijo, las mercaderías que ingresan al país de forma ilegal son vendidas a un precio con el que no se puede competir en un comercio formal.
Debido a esto, las ventas en las bodegas disminuyen y con esto todo el sector es “golpeado” ya que se dificulta aún más la reactivación económica.
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Igualmente, hizo referencia a la suba del sueldo mínimo, que también afectará al rubro, puesto que muchos comercios racionaron la contratación de personal por las bajas ventas. El aumento del salario mínimo será otro factor a considerar a la hora de disponer de trabajadores, según subrayó.