De los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se desprende que apenas el 9% de la fuerza de trabajo en nuestro país será “beneficiado” por el aumento del Salario Mínimo Legal (SML), que actualmente equivale a G. 2.289.324 mensuales y que pasaría a ubicarse en poco más de G. 2.500.000.

Karina Gómez, directora del Trabajo y presidenta del Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), confirmó que el próximo 13 de junio se reunirá esta instancia para definir el ajuste del sueldo base, aunque adelantó que será en torno al 11% al basarse en los datos de inflación del BCP.

Solo recibirán el ajuste 355.002 trabajadores

Pero ese ajuste solo será percibido por 299.379 trabajadores del sector privado que cobran el sueldo mínimo, a los que se suman 17.554 empleados domésticos y 38.069 empleados públicos (en el sector público el reajuste se realiza en el presupuesto del siguiente ejercicio, que en este caso sería 2023). Según el INE, en total 355.002 trabajadores de los diferentes sectores mencionados perciben sueldo mínimo, lo que representa apenas el 9% de la fuerza de trabajo, que en el primer trimestre de 2022 alcanzó las 3.744.348 personas.

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Pero aunque el aumento del SML solo alcanza a una minoría, desde los gremios de trabajadores insisten en que el aumento no solo debe darse en 11% sino que debería llegar a 30%. Ramón Ávalos, miembro del Consejo Nacional del Salario Mínimo como representante de trabajadores, dijo ayer que el salario mínimo debería ser 3.000.000 de guaraníes como una “base” para intentar “ajustarse a la realidad” de los empleados.

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No obstante, este es uno de los ajustes más altos que ha tenido el SML en los últimos años. En el 2021 subió G. 88.000, mientras que el año anterior el sueldo se mantuvo en el marco de la crisis por la pandemia. Años anteriores, los ajustes rondaban los G. 70.000 y 90.000, aproximadamente.

El último aumento del sueldo mínimo entró en vigencia el 1 julio del año pasado, cuando subió 4,4% para situarse en G. 2.289.324 mensuales y el jornal diario en G. 88.051.

Sobre el anuncio de la directora del Trabajo, el economista y exministro de Hacienda, César Barreto, dijo a ABC que corresponde un reajuste del salario mínimo en una proporción igual a la inflación acumulada desde el último reajuste realizado en julio del año pasado, según lo previsto en el marco legal vigente.

A su criterio, de esta manera aquellos trabajadores que están percibiendo el salario mínimo podrán recuperar el poder adquisitivo y el nivel de consumo que tenían hace un año atrás y que vinieron perdiendo durante estos meses por la aceleración inflacionaria.

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Situación económica difícil para las empresas

El exministro expresó que esta medida se debe dar, a pesar de que son conscientes de que muchos trabajadores no alcanzan aún el salario mínimo por diversas razones muy estructurales y también, a pesar de que la situación económica en general está muy difícil para las empresas. “Tenemos que considerar que son un segmento muy vulnerable para quienes 250 mil guaraníes hace la diferencia en su nivel de vida y de sus familias”, afirmó.

Podría ayudar en reactivar el consumo

Además, considera que ayudará a recomponer en algo el nivel de consumo agregado de la economía, que viene sufriendo justamente por la pérdida del poder adquisitivo de grandes segmentos de la población en los últimos meses.

En contrapartida, Barreto destacó que indudablemente las empresas serán impactadas negativamente con incrementos en sus costos y buscarán trasladarlos a sus precios, pero sostiene que los márgenes para este traslado son muy estrechos por la situación económica recesiva que vive el país. Por ese motivo, “difícilmente se pueda generar una espiralización hacia efectos inflacionarios posteriores al reajuste, aunque el riesgo de que esto ocurra existe”, puntualizó el economista.

Afectaría a nivel general

Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), durante la presentación del informe de inflación al mes de mayo fue consultado sobre el impacto que podría tener en la inflación el reajuste del sueldo mínimo.

Al respecto explicó que afectará principalmente a los precios de ciertos servicios de la canasta, aunque abrió la posibilidad de que podría tener efecto a nivel general teniendo en cuenta que se habla de un porcentaje de reajuste mayor a la del año pasado, que fue del 4,4%.

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En mayo la inflación fue 0,2%, según BCP

El mes de mayo cerró con una inflación de 0,2% por el incremento de los precios registrados principalmente en los servicios, en algunos bienes alimenticios y, en menor medida, en los combustibles. Con este resultado la tasa acumulada representa 5,4% y la interanual 11,4%, según el informe que este jueves dio a conocer el Banco Central del Paraguay (BCP). El economista jefe del BCP, Miguel Mora; y el director del Departamento de Estadísticas del Sector Real, Gustavo Cohener presentaron el informe de inflación, medida por la variación del índice de precios al consumidor (IPC).

Los datos expuestos indican que en mayo la inflación registró una leve caída con relación a los primeros cuatro meses anteriores (abril 1,5%, marzo 0,8%, febrero 1,4% y enero 1,5%), pero podría a volver a subir este mes de junio de incrementarse nuevamente los precios de los combustibles, como se viene anunciando. Mora señaló que la banca matriz mantiene su estimación de cerrar el año con una inflación del 8,2%.

El BCP señala que el nivel inflacionario del quinto mes del año responde a los incrementos registrados, principalmente, en los servicios, algunos bienes no alimenticios y, en menor medida, en los combustibles; y explica que estos aumentos fueron atenuados por la leve disminución verificada en los bienes alimenticios.

En la agrupación transporte, dice el informe, sobresalieron los incrementos del pasaje interurbano, del pasaje interno de municipios, la habilitación vehicular y el mantenimiento de vehículos; mientras que en los gastos de la salud, se subrayan las subas de precios de consulta clínica, atención odontológica, análisis laboratoriales, estudio de ecografía, y la fisioterapia; también se verificaron aumentos de los productos farmacéuticos. Adicionalmente, se destacaron las alzas de precios de las bebidas alcohólicas, de los bienes para el mantenimiento del hogar, los muebles, los electrodomésticos, los artículos de limpieza y otros.