Wozniacki dominó por completo a Errani en lo que fue el cuarto duelo entre ambas tenistas. dentro del circuito de la WTA, y la tercera victoria que consigue la tenista danesa.
La rival de Wozniacki en la semifinal será la china Shuai Peng, número 40 del mundo, que venció por 6-2 y 6-1 a la joven revelación suiza Belinda Bencic, que hizo su debut en el Abierto de Estados Unidos.
También en los duelos contra Peng, de 28 años, que han sido seis, Wozniacki posee la ventaja de 5-1, lo que hace que se presente al partido como la gran favorita.
Pero el favoritismo no es sólo por la marca entre ambas tenistas, sino por el gran momento en el que se encuentra Wozniacki, que sólo necesitó una hora y cuatro minutos en los que cedió un juego, y fue irónicamente con la única rotura de saque que permitió en ocho oportunidades de las que dispuso Errani.
Wozniacki colocó 26 golpes ganadores y cometió 10 errores no forzados, comparados a los 12 y 13, respectivamente, de Errani, que había llegado a cuartos de final por segunda vez en las ocho participaciones que ha tenido en el Abierto de Estados Unidos, donde en el 2012 alcanzó también las semifinales.
Antes del triunfo conseguido por Wozniacki, Peng, número 40 del mundo, también dominó a Bencic y se convirtió en la primera semifinalista del último torneo de Grand Slam de la temporada.
Peng, de 28 años, que hasta ahora su mejor clasificación en el Abierto de Estados Unidos había sido la cuarta ronda que alcanzó en el 2011, confirmó el gran momento de juego por el que atraviesa y arrolló a Bencic, que esta temporada jugó por primera vez en las pistas de Flushing Meadows.
A pesar de la derrota, Bencic, actual número 59 en la clasificación mundial de la WTA, en la que con toda seguridad subirá un considerable número de puestos a partir del próximo lunes, mostró que a sus 17 años tiene por delante un futuro prometedor.
Pero en lo que fue el duelo generacional ante la veterana Peng, que disputó su undécimo Abierto de Estados Unidos, nunca encontró la concentración, ni pudo desarrollar su mejor tenis porque la veterana tenis china impuso siempre el control y el ritmo en la pista central Arthur Ashe Stadium.
Las estadísticas del partido, que duró apenas una hora y cuatro minutos, dejó a Peng con 24 golpes ganadores y sólo siete errores no forzados, comparados a los 12 y 19, respectivamente, de Bencic, que se enfrentaba por primera vez a la tenista china.
Dentro de la competición de dobles femeninos, la pareja estadounidense formada por las hermanas Serena y Venus Williams, cayeron eliminadas en los cuartos de final al perder por 7-6 (5) y 6-4 frente a las rusas Ekaterina Makarova y Elena Vesnina, cuartas cabezas de serie.
Las rivales de Makarova, que también está clasificada a los cuartos de final de la competición individual, y Vesnina será la pareja ganadora del partido que van a disputar la checa Andrea Hlavackova y la china Jie Zheng, cuartas cabeza de serie, frente a la japonesa Kimiko Date-Krumm y la checa Barbora Zahlavova Strycova.
Por la parte alta del cuadro también se clasificaron a las semifinales Hingis, que forma pareja con la italiana Flavia Pennetta, que a su vez tendrá que decidir el pase a las semifinales individuales cuando se enfrente a Serena Williams.
Hingis, de 34 años, y Pennetta, de 32, vencieron por 6-4 y 6-3 a la checa Kveta Peschke y la eslovena Katarina Srebotnik, quintas cabezas de serie.
Sus rivales en las semifinales serán la pareja formada por Cara Black, de Zimbabue, y la india Sania Mirza, terceras favoritas, que se impusieron por 6-1, 1-0 y retirada, a la kazako Zarina Diyas y la china Yi-Fan Xu.
Durante el partido que Hingis y Pennetta disputaban en la pista Grandstand, la veterana tenista suiza se dirigió al árbitro y le reclamó que había un olor fuerte que provenía de las gradas, en alusión a la marihuana.
Hingis, en un cambio de lado de pista, agitó sus manos delante de la cara del “umpire” y le informó que “alguien está fumando algunas cosas pesadas”.
La reclamación de Hingis no tuvo ningún tipo de repercusión porque el juez miró hacia el citado sector de tribunas, que le había señalado la tenista suiza, ganadora de cinco títulos individuales de Grand Slam y nueve en dobles, y guardó silencio.