Serena Williams ganó su cuarto torneo consecutivo, tras Miami, Charleston y Madrid, el quinto de la temporada (con Brisbane) y mejoró su récord de victorias seguidas, ahora fijado en 24 encuentros ganados.
El duelo entre dos de las mejores jugadoras de 2013 fue netamente para la estadounidense, que se tomó la revancha de la final de Doha contra la única tenista que la ha derrotado esta temporada, junto a la norteamericana Sloane Stephens, la “baby Serena” , en el Open de Australia.
Este era el 51 título en la carrera de Serena Williams y el segundo en Roma después de haber ganado en 2002.
La bielorrusa, vencedora en Melbourne del primer Grand Slam de la temporada, solo había perdido un partido hasta ahora este año, en la segunda ronda en Madrid contra Ekaterina Makarova. Además, Azarenka abandonó en Brisbane e Indian Wells.
La menor de las Williams llega en plena forma a Roland-Garros, donde quiere tomarse la revancha de 2012, cuando perdió de forma sorpresiva en la primera ronda contra la francesa Virginie Razzano, entonces 111 mundial.
La estadounidense ya tiene asegurada la posición de primera cabeza de serie en Wimbledon, ya que no tiene puntos a defender en París.