Confirmando su gran momento tras alcanzar los cuartos de final de Wimbledon, Verdasco se impuso a Dimitrov por 7-6 (3) , 5-7 y 7-5, en dos horas y 29 minutos para lograr su primera final desde la de Acapulco el pasado año cuando cedió ante su compatriota David Ferrer.
En el banquillo de Verdasco faltaban hoy dos de sus habituales acompañantes. Su padre José, que tuvo que permanecer en su domicilio de Madrid por temas laborales, y Ricardo “Richi” Sánchez, su entrenador en los dos últimos meses, con el que está negociando en estos días su vinculación de un forma más oficial, que se encuentra en Benidorm (Alicante).
“Richi” ha trabajado con Verdasco desde la semana antes del torneo de Madrid, por amistad con la familia del madrileño, ayudándole a reordenar su juego, y el técnico de Almería desea continuar con el jugador madrileño, del que dijo hoy a EFE que si sigue con su nivel de juego “puede ganar el Abierto de EE.UU”.
Dimitrov, de 22 años, intentaba convertirse en el primer búlgaro que avanzaba a la final de este tradicional torneo de tierra, pero se encontró con un sólido Verdasco, que con su triunfo logró la final número 18 de su carrera.
Verdasco es el duodécimo español diferente que logra la final del torneo de Bastad, donde han triunfado once de ellos.
En la otra semifinal, Berlocq derrotó a De Baker por 7-5 y 6-3 en 85 minutos en el primer partido entre ambos, y el argentino de 30 años, 74 del mundo años logró la segunda final ATP de su carrera, después de la de Viña del Mar (Chile) en 2012 ante su compatriota Juan Monaco.
Con la victoria de hoy, Berlocq se convirtió en el quinto jugador argentino en lograr la final de Bastad, donde Mariano Zabaleta ganó dos años seguidos (2003 y 2004).