Triunfador en el de Rotterdam, Tsonga mantuvo su inspiración, ganando su noveno partido consecutivo, y se mostró superior a Pouille en 69 minutos, con siete saques directos, e impidiendo cualquier ocasión de rotura.
Habitual en las finales de Marsella, donde ya había ganado los títulos en 2009 (Llodra) y 2013 (Berdych), este es el decimocuarto título en la carrera de Tsonga.