Un día después de lograr la segunda plaza en cuanto a victorias en la Era Open, sobrepasando al estadounidense de origen checo Ivan Lendl con 1.072, al derrotar al alemán Florian Mayer, y situarse todavía lejos de las 1.256 de Jimmy Connors, Federer vio como se le escapaba el acceso a la final, después de ganar el primer set con gran maestría y anular un 5-0 desfavorable en el segundo para forzar el desempate.
Thiem, con 44 triunfos este año en 55 partidos y tres títulos a estas alturas, nuevo en el grupo de los diez primeros del mundo y que había derrotado al ruso Mihail Youznny, campeón en 2002, en el partido anterior, arriesgó demasiado cuando tenía el segundo parcial en su mano. Las dobles faltas y varios errores no forzados le condenaron a ceder esa ventaja y a luchar en el desempate posterior, donde levantó dos bolas de partido, y donde aprovechó su oportunidad para apuntarse la manga.
Tras un parón por la lluvia, el austríaco rentabilizó mejor sus oportunidades y su mejor físico se impuso al de Federer, que terminó por bajar los brazos después de una hora y 57 minutos.
En la otra semifinal se enfrentan a continuación el alemán Philipp Kohlschreiber, finalista en 2013, contra el argentino Juan Martín del Potro, campeón en 2008, que debido a sus idas y venidas en el circuito, tras las numerosas lesiones de muñeca, no gana un torneo desde el de Sydney hace dos años, y que busca su primera final en hierba.