Al día siguiente de la victoria de Federer sobre Richard Gasquet que supuso el punto definitivo para Suiza, unas 10.000 personas, según el Ayuntamiento de Lausana, aclamaron a los cuatro jugadores que formaron el equipo y al capitán Severin Luthi, cuando aparecieron en un escenario montado en Ouchy, al borde del Lago Leman.
Al ritmo de ’You’re simply the best’ (’Son simplemente los mejores’) de la cantante estadounidense Tina Turner; Wawrinka, Federer, Luthi, Marco Chiudinelli y Michael Lammer, que no disputaron ningún partido en la final, presentaron el trofeo ante una lluvia de confeti.
La formación suiza había aterrizado un poco antes en el aeropuerto de Ginebra. A continuación fue trasladada a Lausana en un autobús escoltado por la policía.
Después de haber presentado la Ensaladera de Plata al público, los jugadores, ovacionados por los aficionados que portaban banderas de Suiza, tomaron la palabra.
“Me gustaría agradecer a todos, ha sido un año formidable para mí”, señaló Wawrinka, que reside en Saint-Barthélémy, a 25 kilómetros de Lausana.
“Ganar la Copa Davis es un sueño de infancia que he cumplido”, añadió el vencedor del último Abierto de Australia.
“Ha sido enorme, un momento formidable, verdaderamente extraordinario... Las 24 horas más locas de mi carrera”, dijo Federer.
La leyenda del tenis, que una semana antes había renunciado a disputar la final del Masters ante el serbio Novak Djokovic por una lesión en la espalda, reconoció que había llegado a Lille con muchas dudas.
“Claro que tenía mucho miedo tras haber jugado contra Stan (Wawrinka, en semifinales del Masters), pero el entrenamiento del jueves me tranquilizó. El partido formidable de Stan (victoria ante Tsonga) me ha ayudado, fue el partido que nos dio confianza”, relató Federer.
La razón de que el equipo suizo se desplazara a Lausana para celebrar la Copa Davis es que Wawrinka es originario de esta ciudad y se entrena regularmente en el Tenis Club Stade-Lausana.
Chiudinelli, que no jugó en la final pero que sí participó en la semifinal ante Italia, se convirtió rápidamente en el maestro de ceremonias, recitando el nombre de todos los miembros del equipo para que los hinchas les aclamaran; mientras sonaban el ’The Winner takes it all’ del grupo sueco Abba y el ’We are the Champions’ de Queen.
Ernesto Bertarelli, primer suizo que ganó la Copa América de vela (2003) e invitado en el escenario por la cadena de televisión RTS, calificó el triunfo en la Davis de “gran orgullo”.
“Cuando un pequeño país como Suiza tiene dos jugadores en el top 5 mundial (Federer es 2º y Wawrinka 4º) y gana la Copa Davis es destacable. Tengo ganas de decir: ¡Stan y Roger, disfruten!”, añadió Bertarelli.
Delphine Verdon, estudiante de 22 años, se mostraba orgulloso del logro: “Es como ganar la Copa del Mundo de fútbol. He venido para felicitar a los jugadores, para decirles; ¡Bravo!”.
“Que ganemos la Copa Davis es enorme. Es algo que pasa una vez cada siglo, aunque la victoria haya sido lógica”, añade Stephane Gernez, de 41 años, ataviado con una camiseta roja de la selección suiza de fútbol.
Gernez equipara el triunfo con las mayores gestas del deporte de su país: “Es una alegría a la altura de las victorias de Koblet o Kubler en el Tour de Francia, la de Marc Rosset en los Juegos Olímpicos o Martina Hingis (ambos tenistas)”.