Stephens se repuso de un primer set adverso y superó a la europea por 3-6, 6-2, 6-1 en dos horas y nueve minutos. Con el triunfo, Stephens evitó que la bielorrusa pudiera alcanzar lo que hubiera sido su cuarto título del torneo de la Capital del Sol (2009, 2011 y 2016).
Tras un tiempo ausente por maternidad, Azarenka entró al torneo como wildcard (invitación) y se puede ir tranquila luego de una excelente actuación que la puso a las puertas de discutir una vez más el título.
En esta ocasión, la juventud pudo más que la experiencia, lo que quedó demostrado en los números del partido, en el que la estadounidense superó a Azarenka en quiebres (7 a 5), cometió menos doble faltas con sólo dos por seis de su rival y en puntos ganadores 89 a 79.
Stephens, que previamente apartó a la alemana Angelique Kerber, décima sembrada, esperara en la final a la ganadora del partido entre la letona Jelena Ostapenko (N.6) y su sorpresiva compatriota Danielle Collins, que entró por la “qualy”.
Collins apartó del torneo a figuras como la también veterana Venus Williams y la puertorriqueña Mónica Puig, campeona olímpica de Río-2016.