Serena, número 451 del mundo, se impuso a la checa Krystina Pliskova (70ª) por 7-6 (7/4) y 6-4, mientras que Sharapova (30ª del mundo) se deshizo de la holandesa Richel Hogenkamp (133º) por 6-1, 4-6 y 6-3.
La estadounidense ganadora de 23 títulos del Grand Slam (tres de ellos en París, en 2002, 2013 y 2015) disputaba su primer partido desde hace más de dos meses, cuando había sido derrotada en su primer encuentro en el torneo de Miami.
De regreso al circuito WTA en marzo en Indian Wells, después de haber sido madre por primera vez en septiembre, la pequeña de las hermanas Williams, de 36 años, apenas había jugado este año cuatro partidos (2 victorias, 2 derrotas).
En segunda ronda, Serena Williams se medirá a la australiana Ashleigh Barty (17º). Sharapova, campeona de Roland Garros en 2012 y 2014, no pisaba el torneo desde 2015: en 2016 estaba suspendida por dopaje y en 2017 los organizaciones no le dieron una invitación para el cuadro principal y renunció por lesión a participar en las clasificaciones.
La rusa de 31 años comenzó muy bien su partido, poniéndose 6-1 y 3-1 arriba, lo que hacía pensar en una victoria fácil, pero su rival reaccionó y llegó a forzar un tercer set en el que la holandesa se puso 3-0 arriba.
Sharapova tuvo que esforzarse para remontar y poder salir victoriosa de la pista Suzanne Lenglen. “Gracias, París. Estoy muy feliz por estar de vuelta a estas pistas y poder volver a jugar en Roland Garros”, comentó la rusa, que en las últimas semanas fue cuartofinalista en Madrid y semifinalista en Roma.
En la segunda ronda jugará contra la croata Donna Vekic. Serena Williams y Sharapova se enfrentarían en unos eventuales octavos de final.