Williams, la número uno del mundo y campeona defensora, buscará el domingo su 17º título de Gran Slam y el quinto en las canchas de Flushing Meadows, lo que la convertiría en la ganadora de más edad de ese certamen.
La estadounidense, que cumplirá 32 años justo al finalizar este último Gran Slam de la temporada, disputará por segundo año seguido una final contra Azarenka, quien a primera hora dispuso de la italiana Flavia Pennetta por 6-2, 2-6, 7-5.
“Estoy excitada de estar en otra final contra Victoria (Azarenka)”, dijo Williams, quien camina hasta la final sin perder un set en sus seis partidos de esta último Gran Slam del año.
“Siempre tenemos muy buenos partidos Victoria y yo. Ella es una gran jugadora y sabe levantar su juego cuando es necesario. Creo que eso es lo que hace la diferencia”, destacó la también campeona del Roland Garros de 2013.
Serena entró como una tromba y cuando Li vino a darse cuenta ya estaba perdiendo 3-0, su saque quebrado y sin colar un tiro ganador apenas a los 16 minutos de comenzado el partido.
Cuatro minutos después, Williams volvió a quebrar para adelantarse 4-0, pero a la china no se le alteró el semblante, ni cuando la estadounidense le maltrató con su servicio para poner un contundente 6-0 en la pizarra del estadio Arthur Ashe.
En el segundo set la china logró su primer quiebre y ese fue el inicio de un ligero repunte que le permitió centrarse más en el partido y dar fuerte batalla hasta el final, para delicia de los espectadores, que estuvieron vitoreándola todo el tiempo.
En una pelea de David contra Goliath, la gente pareció ponerse del lado de Li, pese a que Serena Williams es una consentida del público neoyorquino. En realidad, lo que aplaudían era que el juego se hubiera tornado interesante, recompensando el excesivo pago de la entrada.
Williams quebró en el tercer ’game’ del segundo set para irse arriba 2-1, pero después que Li levantó un 0-40 en su contra en la cuarta manda, las cosas se pusieron calientes en la cancha.
La china, una luchadora todoterreno, logró sacarse de encima seis puntos de partidos para darle emoción al choque y finalmente ganar su saque, cuando Serena metió una devolución contra la red.
Finalmente, la campeona defensora logró restablecer el orden con su servicio y liquidar el partido a los 87 minutos de juego.
“No se puede dejar de reconocer que es una luchadora. Al final me dio trabajo pero mi concentración, el esfuerzo en los entrenamientos y el apoyo del público gritándome ’¡Arriba Serena, Arriba!’ me ayudaron a cerrar el partido” , declaró.