Konta, de origen húngaro, nacionalizada británica hace doce años, había hecho un gran comienzo de la temporada, alcanzando las semifinales de Shenzhen (China) y luego el título en Sidney derrotando en al final a la polaca Agnieszka Radwanska.
Nadie había podido arrebatarle un set en Melbourne este año a la nacida en Sídney y residente en Eatsbourne. Hasta que se topó con Serena en el primer enfrentamiento entre ambas.
“Ella estaba jugando muy bien, ganando el título en Sídney y luego sacando limpiamente sus partidos aquí. Es una futura campeona de este torneo”, señaló Serena, quien admitió que en el duelo contra la británica lo pasó mal con su servicio. “Estaba algo frustrada con mi saque, pero me dije: 'Serena, olvídate y concéntrate más, no seas 'Babyrena' aquí fuera'”.
Serena se enfrentará en semifinales con la croata Mirjana Lucic-Baroni, que derrotó antes a la checa Karolina Pliskova, quinta favorita, por 6-4, 3-6 y 6-4.