“Los márgenes son pequeños, estas cosas tienden a suceder en tenis”, dijo Federer, que llevaba 13 años consecutivos sin perder antes de los octavos de final de Melbourne, tras caer ante el italiano Andreas Seppi, que nunca le había ganado un set antes, por primera vez en 11 encuentros.
“Estaba jugando bien en los entrenamientos y jugué bien en Brisbane. Creo que me ha llegado demasiado pronto”, señaló sobre una derrota que marca una salida precipitada de un Grand Slam. “Ha sido un mal día”, dijo al referirse a la tercera vez que cae en Melbourne en esta ronda (2000 y 2001, contra el francés Arnaud Clement en ambas).
Federer declinó que el hecho de jugar durante el día, en vez de en la sesión nocturna hubiera sido decisivo. “De día, de noche, en este momento qué importa. Yo estoy en el avión y él no”, dijo.