Todos esperan, incluidos su entrenador y tío, Toni, y su médico, Angel Ruíz Cotorro, que estará recuperado del devastador y sobrehumano esfuerzo que realizó este miércoles.
Quizás por esta razón el zurdo español se entrenó este jueves solo durante 25 minutos, con un júnior australiano, “para soltar el brazo” y estirar movimientos, en una pista cubierta del recinto de Melbourne Park, alejado de la prensa, y de los casi 36 grados y el bochorno de la tarde, porque su tío prefirió una práctica tranquila.
Este jueves, el termómetro llegó a rozar los 39 grados a las 12:30, justo cuando Nadal abría los ojos en su habitación del hotel, después de casi diez horas de sueño reparador, “la mejor medicina”, según Cotorro para iniciar su puesta a punto después de las cuatro horas y 12 minutos de partido angustioso contra el estadounidense Tim Smyczek.
Allí estuvo al borde de la deshidratación, cerca del vómito y con calambres en varias zonas de su cuerpo, y mareos que casi le hacen desmayarse en la pista.
“Hubo un cambio de temperatura muy brusco y a veces te pilla el toro, y se producen las típicas pájaras que se dan cuando hay mucha humedad”, apuntó el doctor. “Ante ese cambio, el organismo no está acostumbrado. Él sudó muchísimo en los primeros minutos del partido y todo eso generó una pérdida de líquidos mayor de lo normal”, añadió.
“Estuvo jugando mucho tiempo, tirando de reservas de una manera importante. Vamos a ver cómo se recupera. El partido fue muy duro, porque desde el primer set y medio estuvo sufriendo. Eso, evidentemente hay que ver como lo recupera. No es el mejor escenario”, admitió el médico.
Toni Nadal sufrió, “más por el sobrino que por el jugador”, pero siempre confió en que su pupilo saldría airoso. “Rafael ha ganado lo suficiente en esta vida como para tener confianza en él, y sabe jugar los momentos decisivos, y en aquel momentos consiguió sacar un gran nivel, incluso estando al límite”, precisó.
Para Toni que el partido de este viernes se dispute tarde es favorable. “Mejor para nosotros tener más tiempo de recuperación y que no suframos el calor que ayer nos afectó. Es un poco mejor teóricamente”, añadió.
“Dudé por momentos porque en el cuarto set lo vi deshidratado, pasándolo muy mal”, apuntó por su parte David Ferrer, “pero ahí intentó jugar más ganadores para ganar rápido. Pero fue un partido muy sufrido y es bueno que lo haya podido sacar. Ese golpe de calor lo hubiera podido pagar caro”, dijo.
“Sufrí por él sobre todo en el cuarto set. Hubiera sido duro perder por un tema de deshidratación. A partir del quinto confiaba más en Rafa, sabía que se iba a apoderar del encuentro”, añadió el de Javea.
“No sabía lo que había pasado, llegué al hotel en el quinto set y me di cuenta de que le costaba correr, pero de golpes estaba muy bien”, dijo Feliciano López. “Rafa fue muy valiente y con golpes determinantes. Tiene mucho mérito, y ahora a ver si se puede recuperar y puede seguir jugando bien”, apuntó.
“Ya sabemos como es, a nivel mental no hay nadie del circuito, ni Federer ni Djokovic le hacen sombra”, añadió Guillermo García López. “Es Rafa y su nivel mental solo lo tiene él. Lo de Rafa no se puede ni estudiar, no es ni de estudio, viene de otro planeta”, añadió. “Vi un partido donde sufrió mucho pero él necesita ese tipo de partidos”, señaló Garbiñe Muguruza.
“Ese tipo de victorias te llevan a la final por ganar ese tipo de encuentros. Cuando veo a alguien que ha ganado tanto como él, pienso, está corriendo aquí cuatro horas contra su rival y no dice nada. Tiene la humildad de seguir jugando. Es un ¡crack¡ mentalmente”, añadió.
“Mereció ganar porque luchó para ello”, apuntó el serbio Novak Djokovic, “tenía frente a la red a un rival sin nada que perder. Si tienes una lucha como la de anoche hay que felicitar al mejor jugador, pero estoy seguro que Rafa habló muy bien de su oponente y le ponderó”, comentó el serbio, que significó el detalle que tuvo el jugador de Milwaukee al conceder la repetición de un primer servicio en el último juego del partido, cuando Rafa fue molestado por el público.
“He visto el gesto de caballero que tuvo Smyczek en el último juego, y eso no es muy común en el deporte hoy. Es bonito tener algo más grande que el deporte en sí mismo, la caballerosidad y el juego limpio”, dijo.
El suizo Stan Wawrinka también prefirió ponderar el detalle del estadounidense. “Creo que fue grande por su parte repetir el punto. No se ve muchas veces y es una conducta muy deportiva”, dijo, y sobre
Nadal tomó sus precauciones: “Como dije antes del torneo, si eres capaz de pasar la primera semana eres realmente peligroso para ganar el título luego”.
Mientras, el británico Andy Murray aprovechaba para cargar contra la prensa de su país, que elogió la entrega de Nadal, y así publicaba en Twitter: “Cuando sufrí calambres y gane el Abierto de EE.UU el pasado año, yo era la Reina del Drama, y recibí comentarios impropios y me dijeron que necesitaba ver a un psiquiatra y que era un farsante” raro, señaló el jugador escocés en su cuenta.
Murray sufrió calambres durante su primer partido contra el holandés Robin Haase en agosto en el Open USA, y también durante Roland Garros en 2012. Su compatriota y tres veces ganadora de torneos de Grand Slam Virginia Wade se hizo famosa por describir a Murray como “Reina del Drama”, después de sus problemas, con la consiguiente indignación del escocés.