Pouille, de 22 años, enfrentará en los cuartos de final del último Gran Slam de la temporada a su compatriota Gael Monfils por el pase a las semifinales.
El francés, la nueva revelación del tenis de su país, repite su actuación del último Wimbledon, donde también llegó a la ronda de cuartos de final.
Un saque incómodo cercano a los 216 km/h, buen trabajo en la red y valentía para arriesgar puntos frente a uno de los mejores boleadores del mundo, fueron las claves del triunfo para el tenista galo, con residencia en Dubai.
Pouille, que aún no ha ganado un título en su corta carrera de cinco años en el circuito ATP, mantuvo nervios de acero cuando Nadal rescató tres puntos de partido en el tie-break del quinto set para empatar 6-6.
“Cuando me adelanté 6-3 estaba pensando: ’bien, vas a ganar este partido’. En el 6-6, todo lo que quería era ganar, y pensaba: ’esto no se acaba hasta el último punto’”, reveló el francés.
Pouille no se alteró ante la algarabía y evidente apoyo del público a Nadal, y culminó su obra con dos bonitas jugadas que al final le ganaron el aplauso de los asistentes en el estadio Arthur Ashe de Flushing Meadows.
Por primera vez desde que comenzó la era de los Abiertos en el tenis, tres franceses se clasifican a cuartos de final de un mismo Gran Slam.
Además de Pouille y Monfils (N.10), que superó al chipriota Marcos Baghdatis 6-3, 6-2, 6-2, también avanzó Jo-Wilfred Tsonga (N.9), con victoria ante el estadounidense Jack Sock por 6-3, 6-3, 6-7 (7/9), 6-2.
Nadal en baja
El cuarto sembrado Nadal, obligado a salir en la tercera ronda del Abierto de Francia por una lesión en la muñeca, que también lo dejó fuera de Wimbledon, no ha llegado a los cuartos de final de un torneo importante desde el Roland Garros del año pasado.
En el partido contra Pouille mostró su irregularidad con pasajes de lujo en el segundo y tercer sets, y errores de cálculo, que terminaron anulando su ventaja en experiencia sobre el impetuoso galo.
Desde el 2007, Nadal no era eliminado en una cuarta ronda del US Open neoyorquino, torneo que ha ganado en 2010 y 2013.
El español, de 30 años de edad, ha tenido un regreso al circuito con altas y bajas, luego de una pausa para tratarse lesiones en su muñeca y rodillas.
Rafa entró con fuerza al último parcial y tras dos quiebres se colocó delante 4-2.
Pero Pouille no se achicó y logró el empate con bolas arriesgadas a las esquinas que hicieron moverse bastante a Nadal, y tres ’drops’ dejados caer delante de la malla para nivelar e irse arriba 5-4.
Luego de ser quebrado dos veces consecutivas en los finales del quinto set, Nadal se vio obligado a defender su servicio para empatar 5-5 y mantenerse con vida, aunque ahora la iniciativa había pasado al francés.
Pouille impuso su servicio y luego de un peleado game fijó ventaja de 6-5 con una pelota suave ante la red, a la que Nadal no pudo llegar.
Con el público animándole, el mallorquín salió a buscar el abrazo en el marcador y lo consiguió en seis puntos, para un 6-6 que condenaba el alargue en angustioso tie-break.
En la minimanga, el chico francés jugó con la flema de un veterano, ante un Nadal que se desesparaba cada vez más al ver que nada de lo que sacaba de su armario servía para contener la avalancha francesa que le borró de Flushing Meadows.