Nishikori, de 28 años, tuvo pocos problemas para alcanzar por tercera vez los cuartos de final del último torneo de Grand Slam de la temporada después de haberlo logrado en 2014 cuando jugó la final ante el croata Marin Cilic, que perdió, y en 2016, cuando llegó hasta las semifinales, que también perdió frente al suizo Stan Vawrinka, que se proclamaría campeón en Flushing Meadows.
Tras haber tenido un gran comienzo de partido con dos 'breaks' que hizo en la primera manga, Nishikori se mantuvo sólido en la recta final del tercer set, cuando Kohlschreiber intentó meterse en el partido al empatar a 5-5 tras romperle el saque al tenista japonés, decimonoveno del mundo.
“He tenido un juego muy sólido desde el fondo de la pista y también respondí bien en los tantos decisivos de rotura”, declaró Nishikori al concluir el partido. “Creo que he ido a más desde que comenzó el torneo y me siento muy bien con mi forma física y juego”, añadió.
Nishikori, que disputa por novena vez el Abierto de Estados Unidos, tendrá como próximo rival al ganador del partido entre Cilic, séptimo cabeza de serie, y el belga David Goffin, décimo favorito.
“No me planteo quien será el próximo rival porque todavía no está definido, pero cualquiera de los dos son jugadores muy buenos que están dentro de los Top 10”, comentó Nishikori. “Mi preocupación es salir al campo y estar en la mejor forma posible”, señaló.
Si el duelo es contra Cilic, Nishikori tiene ventaja de 8-6 en los 14 enfrentamientos que han protagonizado, mientras que si el rival es Goffin también domina (3-0).
El partido, disputado en la pista Louis Armstrong, duró dos horas y 15 minutos y dejó a Nishikori con 29 golpes ganadores y 18 errores no forzados, por 26 y 38, respectivamente, de Kohlschreiber, que en la tercera ronda dio la gran sorpresa al eliminar a su compatriota Alexander Zverev, cuarto cabeza de serie, y uno de los favoritos al título.
Kohlschreiber convirtió su primera oportunidad de quiebre en el tercer juego, pero luego no pudo romper el saque seguro de Nishikori.
El alemán había ganado solo 12 puntos más con el saque de la estrella japonesa, antes de perder 4-5 en un tercer set que fue el más disputado.
Pero una doble falta de Nishikori permitió a Kohlschreiber seguir en la lucha con el empate a 5, marcador que no afectó al control y concentración de Nishikori, quien lo recuperó de inmediato y con el suyo aseguró la victoria.