Nadal, que solo ha cedido un set en toda la semana, contra el también español David Ferrer en cuartos, ante el que estuvo a solo dos puntos de perder, y que lleva ya 25 victorias sobre tierra esta temporada (y solo dos derrotas) , se enfrentará en la final con el ganador del encuentro entre el checo Tomas Berdych, finalista el pasado año, y el suizo Stanislas Wawrinka.
“Partidos como estos me ayudan”, dijo de forma premonitoria Nadal el viernes tras deshacerse de Ferrer, a quien hoy ha igualado con 30 victorias en esta campaña, y cuyo partido de cuartos sirvió sin duda para que Rafa ajustara más aún sus golpes a la altitud de Madrid, y ganase confianza.
Su esfuerzo ante Ferrer lo pagó hoy Andújar, que en la primera semifinal de un Masters 1.000 de su carrera se tuvo que inclinar ante la evidencia de que vencer Nadal era un reto imposible.
El campeón de 2005 y 2010 disputará este domingo su quinta final en Madrid. Ha perdido dos de ellas, en 2009 ante el suizo Roger Federer y en 2011, frente al serbio Novak Djokovic.
Además llegará descansado porque Andújar no le supo mover desde el fondo, ni hacerle sudar.
Apabullado y sin demasiados esquemas para hacerle frente, Andújar necesitó 33 minutos para hacer mella en el juego de Nadal en su segundo partido ante el “rey de la tierra”, con quien perdió hace dos años en Roland Garros de forma más apretada.
Sin saque y con una actitud muy diferente de la que mostró cuando venció al japonés Kei Nishikori en la ronda anterior, Andújar prácticamente regaló el primer set.
“¡Vamos Pablo, que te hemos venido a ver!”, le gritaron desde la grada a Andújar para que el primer invitado especial que llegaba a una semifinal de un Masters 1.000 después del francés Michael Llodra en París Bercy el pasado año (cayó ante Ferrer) despertase de su letargo.
El ahora discípulo de David Sánchez escuchó el aviso para oponer algo más de resistencia en el segundo parcial y provocar la primera bola de rotura cuando se llevaban disputados 54 minutos, y luego dos más. Pero Rafa las desbarató todas (3-3) .
Hubo golpes preciosistas y Andújar intentó apretar algo más, pero Nadal se lo impidió para cerrar el encuentro con un golpe ganador de derecha, el 22 de su cuenta.
Por su llegada a las semifinales, Andújar subirá el lunes a un puesto rondando al 54 del mundo, escalando posiciones hacia el 33, el mejor de su carrera, que ostentó en septiembre de 2012.
Con cuatro torneos ganados en lo que va de temporada en seis finales, Nadal elevó su balance de victorias en Madrid a 29-8. El zurdo de Manacor no ha fallado aún en sus 46 apariciones en una semifinal en tierra, desde que su compatriota Carlos Moyá le venció en la de Umag (Croacia) en 2003.
Ante los próximos retos de Roma y Roland Garros, Nadal puede sentirse más seguro si mañana domingo levanta el título 23 de su carrera en un Masters 1.000.