Su regreso a la competición no salió como esperaba el tenista escocés. El dos veces ganador de Wimbledon, que no había vuelto a jugar desde el año pasado en cuartos del Grand Slam londinense, se dio cuenta de su bajo estado de forma en su derrota ante Nick Kyrgios.
“No voy a descartar nada. No descarto jugar en Eastbourne y no jugar Wimbledon. (...) Áún no lo tengo claro”, afirmó después del partido. De lo que ocurra en Eastbourne dependerá su decisión de estar presente en el inicio de Wimbledon (2 julio).