El ídolo local necesitó una hora y 22 para deshacerse en tres sets (6-3, 4-6 y 6-3) del campeón de 2012 y cuarto favorito este año.
En una pista central del elitista Queen's Club de Londres y bajo la atenta mirada de su nuevo entrenador, el checo Ivan Lendl, Murray sumó su cuarta victoria en otros tantos partidos sobre hierba esta temporada y se clasificó para su segunda final consecutiva.
El máximo favorito en Londres consiguió neutralizar el poderoso servicio de un Cilic que no estuvo excesivamente acertado este sábado, ni con su derecha ni con su saque (ocho 'aces'), tradicionalmente una de sus armas más poderosas (58 % de primeros).
“Marin juega muy bien sobre hierba. Sabía que tenía que jugar a un gran nivel para poder superarle. En el tercer set se aumentó la intensidad y tuve algo de suerte. Creo que jugué bastante bien”, aseguró un exultante Murray tras el partido.
El escocés, que persigue su quinto entorchado en el ATP World Tour 500, tras los logrados en 2009, 2011, 2013 y 2015, ya espera en la final del domingo al ganador de la segunda semifinal, entre el canadiense Milos Raonic y el australiano Bernard Tomic.
“Los dos son grandes tenistas, así que da igual con el que me enfrente. Tomic hace su mejor tenis y mejora cada temporada. Raonic, por otra parte, es un grandísimo jugador con un saque muy poderoso. Será difícil, pero siempre es bonito estar en una final aquí”, explicó.
“Ha habido grandes jugadores que han ganado aquí. Yo lo he hecho cuatro veces, así que si logro superar a algunas de las leyendas que también lo han ganado en cuatro ocasiones será una buena señal. Me tengo que preparar bien para hacer un buen tenis mañana”, señaló Andy.