PARÍS. El de Tandil sufrió para eliminar al francés Guillaume Ruffin (150) , un jugador inexperto pero técnico contra el que nunca se había medido y que le llevó al cuarto set para dejar el marcador en 6-2, 2-6, 6-2 y 7-6 (3).
Fue un partido con altibajos -como el propio Mónaco explicó después-, reflejados en un buen comienzo, un segundo set en el que le faltó concentración, un tercero en el que recuperó los mandos del partido y un cuarto muy volátil que terminó decantándose del lado del argentino.
Después de casi tres horas y veinte minutos, Mónaco se deshizo de su rival y, precisamente, la duración del partido es una de las mejores conclusiones para Argentina que se pueden extraer del duelo.
“Vengo recuperándome de una lesión que fue bastante clave. Para mí era todo un desafío jugar un partido largo. Obviamente, no quería encarar un quinto set y pasarme más de cuatro horas en la cancha”, dijo Mónaco, que sigue preocupado por el rendimiento de su tobillo derecho, que en Monte Carlo sufrió una rotura del ligamento astragaliano.
El de Tandil superó la primera prueba, la de la confianza. Y además encontró buenas sensaciones al entrenarse ayer con su amigo y dominador absoluto en el polvo de ladrillo de París, Rafael Nadal
Durante cerca de hora y media, español y argentino intercambiaron pelotazos del máximo nivel para ponerse a tono, algo que sirve para entrar mentalmente en la competición y para acostumbrarse a mantener la concentración, explicó.
En la segunda ronda, Mónaco se medirá por primera vez en su carrera contra Lukas Rosol, verdugo hoy del también argentino Carlos Berlocq, a quien doblegó por 6-4, 7-5, 6-7 (6) y 6-2.
La clave del partido, explicó Berlocq (37), fueron los 87 puntos ganadores que clavó el checo, en una jornada negra para el de Chascomus, que no se encontró cómodo en una pista resbaladiza y quien tuvo que reclamar al árbitro que distanciase a los jueces de línea porque no le quedaba espacio para defender al fondo de la cancha.
El tercero en discordia fue Chela, que no pudo acercarse a su gesta de 2011, cuando alcanzó los cuartos de final, y cayó en primera ronda ante el chipriota Marcos Baghdatis por 6-3, 6-3 y 6-1.
Aquejado de una lesión en el tendón de aquiles del pie derecho, sin ritmo de partidos y descartado ya para los Juegos Olímpicos de Londres (salvo sorpresa, el equipo argentino lo compondrán Juan Martín del Potro, Juan Mónaco, Carlos Berlocq y David Nalbandian) , Chela empieza a reflexionar en su vida después del circuito.
“En algún momento se tendrá que terminar. Voy a jugar hasta final de año y después ya veré”, dijo el bonaerense, que actualmente ocupa el puesto número 44 del ránking de la ATP.
Terminada ya la primera ronda de Roland Garros, lograron el pase para el segundo escalón Juan Martín del Potro, Juan Mónaco, Horacio Zeballos, Eduardo Schwank, Leonardo Mayer, mientras que cayeron Berlocq, Chela y David Nalbadian.
Mañana saltarán a la arcilla parisina, en una jornada en la que los servicios meteorológicos vuelven a anunciar sol, Del Potro, que se medirá contra el francés Edouard Roger-Vasselin.
El argentino y el francés se enfrentaron en 2009 en el torneo de Tokio, en cemento, con victoria para el que mañana jugará de local.
Además Chela y Schwank se medirán en dobles contra el eslovaco Lukas Lacko y el italiano Paolo Lorenzi.
Berloq, que disputa el dobles con el español David Marrero, se enfrentará contra el kazajo Mikhail Kukushkin y el ruso Igor Kunitsyn, mientras que Mayer y el austríaco Julian Knowle jugarán contra el alemán Philipp Petzschner y el austríaco Jurgen Melzer.