Murray se ha quitado un peso de encima tras vencer en el O2 y convertirse en el jugador número 17 en la historia de la ATP que inscribe su nombre como número uno al cierre de una campaña. Ya tiene otra vitola más que añadir a sus dos Wimbledon (2013 y 2016), su Abierto de Estados Unidos (2012), las dos medallas de oro olímpicas (Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) y la Copa Davis (2015).
El apellido de la saga más famosa en Escocia se ha hecho tendencia, con Andy como número uno individual del año, y su hermano Jamie en la misma posición pero en dobles, formando pareja con el brasileño Bruno Soares. Todo, logrado en el O2 en una semana gloriosa para la familia.
Tiene merecidas vacaciones después de acabar imbatido en la temporada bajo techo, con títulos en Pekín, Shanghái, Viena, París-Bercy y el Masters, sumando 24 victorias consecutivas, y nueve títulos en total en una campaña para enmarcar. Ahora es el momento para la familia y las relaciones sociales, en concreto la boda de su padre Will Murray de 60 años con su eterna novia Sam Watson, en dos semanas en Escocia.
La próxima temporada, Murray seguirá con Jamie Delgado, su hombre de confianza en el banquillo, y con Ivan Lendl, cuya aportación en las semanas de hierba fueron más que productiva, con título en Queen's y el segundo en Wimbledon, derrotando en ambas al canadiense Milos Raonic.
Djokovic no dejó claro en Londres la continuidad del alemán Boris Becker en su banco. “No, ahora no”, señaló rehusando comentar al respecto, cuando se le preguntó si habría algún cambio en su organigrama.
El serbio se tomó ese cambio en el número uno con tranquilidad.
“Para ser sincero, no estoy pensando en eso ahora. Dejemos a Andy disfrutar de todo esto un poco. El merece ahora disfrutar de todo lo que ha logrado, incluido su equipo y también su mujer”, explicó.
Murray está convencido de que será el serbio el principal rival que tendrá en su carrera, aunque no olvida que los jóvenes llegan apretando fuerte y que se aproxima un cambio de guardia generacional con el alemán Alexander Zverev, el croata Borna Coric, el ruso Andrei Rublev, entre otros nombres, al acecho.
“Solo quiero hacer de los próximos años lo mejor de mi carrera. Y tratar de ganar lo más que pueda, pero será difícil porque uno se hace mayor y los jóvenes mejoran cada vez mas. Y hay algunos muy buenos ahora. Me gustaría permanecer en el número uno pero tener un gran año y seguir como número uno va a ser difícil”, dijo sobre ese punto, para matizar claramente su futuro: “No me veo capaz de jugar a este nivel y disputar tantos partidos cuando tenga treinta y tantos años”.