El ránking masculino parece ser un asunto de cuatro. En la ocasión lo escoltó el suizo Roger Federer, quien le birló el primer puesto durante algunas semanas, seguido por el escocés Andy Murray, quien se sacó la gran espina de su carrera y ganó su primer Grand Slam, el US Open, además del oro olímpico en Londres ante el helvético, que lo había derrotado semanas antes también en el césped de Wimbledon en la final del Abierto Británico.
La cuarta pata de la mesa, al pie de un ’podio virtual’, fue en esta oportunidad el español Rafael Nadal. El manacorí, de 26 años, acostumbrado a alternar entre el N.1 y N.2 mundial, se perdió prácticamente la mitad de la temporada por una rebelde lesión de rodilla tras ganar su séptimo trofeo de Roland-Garros (récord absoluto), en final ante Djokovic, precisamente.
En esta temporada, el belgradense, de 25 años, por su parte, ganó seis títulos: el Abierto de Australia, por tercera vez en su carrera, los de Másters 1000 de Miami, Toronto y Shanghai, así como el torneo de Pekín, y en particular el Masters anual disputado en Londres, prueba que no conquistaba desde la edición 2008.
Precisamente, la ITF (Federación Internacional) lo designó mejor jugador del año, al igual que a la estadounidense Serena Williams entre las mujeres.
Un jugador que también destacó de manera brillante fue el alicantino David Ferrer, quien finalizó quinto de la ATP en un año en el que ganó siete torneos, entre ellos su primer Masters 1000 (el de París-Bercy), cerrando a sus 30 años la mejor temporada de toda su carrera, en la que mostro un altísimo nivel y una gran regularidad.
Por su parte, el argentino Juan Martín Del Potro (N.7), de 24 años, fue, sin lugar a dudas, el mejor latinoamericano de 2012, en que ganó los torneos de Marsella, Estoril y Viena, a pesar de que defeccionó en algunas pruebas por problemas en una muñeca. Pero, además de esos tres torneos, el tandilense se llevó el bronce en individuales de los Juegos de Londres derrotando al propio ’Djoko’, después de haber tenido contra las cuerdas a Federer en semifinales.
En la rama femenina, si bien la bielorrusa Victoria Azarenka, ganadora del Abierto de Australia, y la rusa Maria Sharapova, campeona en Roland Garros, superaron en la clasificación a la estadounidense Serena Williams (3ª) , ésta fue sin lugar a dudas la mejor jugadora de la temporada.
Williams, por su parte, ganó Wimbledon, el US Open y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos (también en dobles junto a su hermana Venus), entre sus victorias más importantes, dejando claro que cuando está bien físicamente es capaz de pulverizar a sus más encumbradas rivales, ya se trate de Sharapova o Azarenka, las otras dos grandes protagonistas del circuito femenino.
Lo curioso es que la menor de las hermanas Williams comenzó mal el año, desmotivada y mal físicamente, pero se recuperó llegando casi a la mitad, y encadenó la friolera de 48 triunfos en 50 partidos, casi todos sin compasión ante sus rivales.
Esto le valió ser elegida la mejor jugadora de la WTA por cuarta vez en su carrera (antes lo obtuvo en 2002, 2008 y 2009), y además a sus 31 años se convirtió en la tenista más veterana en ganar el Masters anual (su tercero).
A nivel de equipos merece una mención particular la República Checa, que logró el doblete Copa Davis-Copa Federación. El veterano Radek Stepanek, de 34 años, y Tomas Berdych, con oficio y un poco de suerte derrotaron en la final a la ’Armada’ española, sin Nadal, pero con un Ferrer impresionante, logrando sus segunda ensaladera tras la obtenida en 1980 aún integrando Checoslovaquia.
Mientras tanto, entre las chicas, en la ’Fed’ había destacado en particular Lucie Safarova como artífice de la victoria.