El español, favorito número 17 del Grand Slam sobre hierba, puso fin a su décimo Wimbledon al perder ante el 38 del mundo después de haberse impuesto en las rondas anteriores al esloveno Grega Zemlja y al taiwanés Jimmy Wang.
Al contrario que en su partido de segunda ronda, cuando el español necesitó forzar el desempate ante Zemlja para anotarse el primer set, la determinación con la que arrancó hoy Verdasco noqueó a su rival en los primeros compases, y en pocos minutos se había plantado con un 5-0 por delante en la primera manga.
Verdasco se manejaba bien al resto, pero ponía en aprietos al belga sobre todo con su servicio, el más potente hasta ahora del campeonato después del de Milos Raonic (el español ha alcanzado los 220,4 kilómetros por hora, por 223,7 el canadiense).
Sobre el papel, el decimoséptimo favorito partía con ventaja ante Malisse. El español había ganado en las dos ocasiones en las que se habían enfrentado, ambas en 2011; en Copa Davis, sobre cemento, primero, y en la arcilla de París en la segunda ronda de Roland Garros, después.
Tras verse vapuleado en el primer set, sin embargo, el belga pareció resucitar en una segunda manga en la que puso contra las cuerdas a Vercasco, hasta que se la anotó en el desempate (7-6(5) ).
En la tercera, fue el español quien desapareció de la hierba del All England Club, y el solo fue capaz de arrebatarle un juego a su rival.
No se dio por vencido Verdasco, que en el cuarto set recuperó terreno ante el belga y se impuso por 6-4.
En la manga definitiva, el décimo séptimo cabeza de serie mantuvo el pulso al francés hasta el penúltimo juego, cuando Malisse se impuso al resto ante un español que acusó durante el partido su exceso de errores no forzados.