Federer superó la prueba de fuego al imponerse a Melzer, de su misma quinta, con 35 años, rival incluso en su época de juniors por 7-5, 3-6, 6-2 y 6-2 en dos horas y seis minutos, con mucho esfuerzo, alternando pasajes del partido en los que encadenó fallos, propios de su ausencia en el circuito, con delicados toques de su habitual repertorio.
No era fácil la puesta en escena del suizo después de perder con el canadiense Milos Raonic el 8 de julio del pasado año en las semifinales de Wimbledon. Su rodilla necesitaba tiempo y cuidado y solo su participación en la Copa Hopman a principios de este año le había servido para prepararse, y además Melzer le había ganado en el último enfrentamiento, hace seis años en la tierra de Montecarlo (6-4 y 6-4).
La presión por empezar con victoria en un territorio en el que ha levantado la copa en cuatro ocasiones también pesaba, y aparte el austríaco planteó batalla, e incluso pudo ganar el primer parcial cuando dispuso de una ventaja de 4-2.
Federer tuvo que apretar los dientes. Se despistó algo más en el segundo set, donde sufrió un bajón físico, pero en los dos últimos pasó a un ataque contumaz, en el que basó su victoria.
Ya en segunda ronda se enfrentará contra el estadounidense Noah Rubin, de la fase previa, próximo a cumplir 21 años, 200 del mundo, que derrotó a su compatriota Bjorn Fratangelo por 6-7, 7-5, 3-6, 6-2 y 6-2.
“Es bonito volver a jugar al tenis de forma real otra vez. Aunque hubiera perdido estaría contento, porque significa que estoy de vuelta. ¡Pero he ganado¡”, dijo el suizo a pie de pista.
Con algo más de 30 grados, y jugando por primera vez como primer favorito en un Grand Slam, el británico Andy Murray, número uno del mundo, salvó su compromiso inicial y derrotó al ucraniano Illya Marchenko Marchenko, 93 del mundo, por 7-5, 7-6 (5) y 6-2 en dos horas y 48 minutos.
El número uno del mundo fue de menos a más en su debut en la Rod Laver Arena. Empezó de forma dubitativa, cediendo el primer juego del encuentro con su saque, cometiendo tres dobles faltas, pero al final se desinhibió y acabó ganando de forma autoritaria.
No obstante, sintió nervios. “Siempre siento ese poco de nervios adicionales y un poco de presión extra porque estos son los torneos en los que a menudo trabajas”, dijo el escocés. “Son los torneo más grande para los tenistas. Sería una mala señal si no sintiera nervios, así que me lo tomo como una buena señal”.
El británico ya se había impuesto a Marchenko en estas mismas pistas hace seis años por un contundente 6-1, 6-3 y 6-3.
Cinco veces finalista en este torneo, Murray compite por duodécima vez en Melbourne y de ganar este año, sería el primer jugador en la historia en lograr el título después de haber perdido en cinco finales.
El británico se enfrentará ahora al ruso Andrey Rublev (19 años), procedente de la fase previa y una de las jóvenes promesas, que se impuso al jugador de Taipei Yen-Hsun Lu por 4-6, 6-3, 7-6 (6) y 6-3.
Además hubo una remontada espectacular del croata Marin Cilic, séptimo favorito, ante el polaco Jerzi Janowicz por 4-6, 4-6, 6-2, 6-2 y 6-3, y una jugada para el recuerdo, con pelotazo incluido en las partes nobles del eslovaco Martin Klizan propinado por el suizo Stan Wawrinka en el quinto set, cuando tenía toda la pista a su merced.
Stan pasó al otro lado de la pista para disculparse, y luego venció por 4-6, 6-4, 7-5, 4-6 y 6-4.
Siguen adelante el japonés Kei Nishikori (5 favorito), el checo Tomas Berdych (10), el australiano Nick Kyrgios (14), el francés Jo-Wilfried Tsonga (12) y el estadounidense John Isner (19).
En el cuadro femenino, la defensora del título y número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber, sufrió para vencer a la ucraniana Lesia Tsurenko, por 6-2, 5-7 y 6-2. “He ganado y eso es lo que cuenta. Estoy en la segunda ronda. Las primeras son siempre duras y estoy tratando de disfrutarlo”, dijo.
Pero la primera sorpresa saltó pronto con la derrota de la rumana Simona Halep, cuarta favorita, ante la estadounidense Shelby Rogers por 6-3 y 6-1.
Halep había hecho todo para llegar a Melbourne preparada y de hecho pasó la Nochevieja en Adelaida, pero en las últimas semanas sintió un dolor en la rodilla izquierda que le impidió correr ante Rogers como ella acostumbra.
“Me duele mi rodilla y en el segundo set era difícil moverme. Había tomado antiinflamatorios antes del encuentro y los días anteriores, y con la presión del partido, la lesión se ha hecho más dura”, explicó.
Siguen adelante las españolas Garbiñe Muguruza (7º) y Carla Suárez (10º), la rusa Svetlana Kuznetsova (8º), la ucraniana Elina Svitolina (11º), y la estadounidense Venus Williams (13º).
Las derrotas más importantes, tras la de Halep, fueron las de la italiana Roberta Vinci (15º), que cedió ante la estadounidense Coco Vandeweghe 6-1 y 7-6, y la de la belga Kiki Bertens (19º) ante la también americana Varvara Lepchenko, por 7-5 y 7-6.