El ex número uno del mundo solventó su compromiso en apenas 52 minutos y camina con autoridad en la búsqueda de su cuarta final en el primer Masters 1.000 sobre arcilla de la temporada.
El próximo rival de Federer, que no jugaba en Montecarlo desde el año 2011 y que fue invitado por la organización del torneo, será Lukas Rosol. El checo doblegó al francés Michael Llodra por 6-4 y 6-4.