Errani, 13ª sembrada, sobrevivió a un pésimo segundo set en el que cometió cuatro de los nueve errores no forzados que tuvo en el partido, para doblegar la rebelión de Lucic-Baroni, una 121ª jugadora mundial que en ronda previa había eliminado a la segunda favorita del torneo, la rumana Simona Halep.
Lucic-Baroni, veterana de 32 años que hace 15 años fue semifinalista en Wimbledon, se vio afectada por calambres en las piernas en el tercer segmento del partido.
Errani se medirá, por el avance a su segunda semifinal de un US Open, a la ganadora el tope entre las ex número uno, la rusa Maria Sharapova (N.5) y la danesa Caroline Wozniacki (N.10).