El serbio se deshizo de su rival en apenas 1 hora y 25 minutos, celebrando con rabia su victoria.
Djokovic se medirá en la siguiente ronda al croata Marin Cilic, que poco antes había ganado al serbio Laslo Djere por 4-6, 6-3, 6-2.
El serbio arrolló en el primer set llevándose cinco juegos consecutivos, levantando incluso tres bolas de break en el quinto tras haber ido 40-0.
Chardy, acosado por las bolas a la línea de Djokovic, sólo pudo ganar el sexto juego, antes de que su rival cerrara la manga con su servicio.
El francés se mostró más sólido en el segundo set, apoyado en su saque, aguantó hasta el 5-4 en que llegó a tener un punto de ’break’ y set en el décimo juego.
Djokovic demostró entonces su veteranía y fortaleza mental, para levantar ese punto de rotura y cerrar el 5-5 con un ace.
El partido se decidió en la muerte súbita en la que Djokovic se impuso 7-2 para llevarse el partido.
“Él comenzó a sacar mucho mejor al principio del segundo set, y a cometer menos errores forzados”, dijo Djokovic a pie de pista tras el encuentro.
El serbio, ganador del torneo de Madrid en 2011 y 2016, sigue avanzando con paso firme para intentar alzar el título por tercera vez.