Djokovic no cedía tan pronto en un Grand Slam desde 2008, cuando perdió en segunda ronda de Wimbledon ante el ruso Marat Safin, hasta que apareció Istomin, 117 del mundo, a su paso por Melbourne.
“Todo el mérito es para él porque ha jugado increíble. Ha elevado el nivel cuando ha sido necesario. Ha sido agresivo. Ha sacado muy bien, con mucha precisión, ha estado genial en todas las áreas”, precisó Djokovic.
“Por supuesto no estoy satisfecho con mi actuación, pero creo hoy toca felicitar a mi rival”, señaló el seis veces campeón del torneo, que había igualado la pasada temporada el récord de títulos del australiano Roy Emerson en este Grand Slam.
“Empecé la temporada muy bien. Cualquier día puedes perder. Nada es imposible. Son más de cien jugadores que empiezan en el cuadro principal. Supongo que la calidad de los jugadores va subiendo y subiendo cada año. Todos mejoran. Todos son más profesionales y son mejores en pista”, admitió Djokovic. “Lo he dado todo hoy, pero no ha funcionado”.
“Seguramente Denis era el tapado del partido pero no ha demostrado nervios en los momentos importantes. Creo que su experiencia ha ayudado, aunque no haya jugado muchos partidos importantes, todo le ha encajado. Fue en el momento y día adecuado para él. Ha sido mejor”, dijo.