A pesar de que Stepanek comenzó el partido con una intensidad que le permitió jugar de tú a tú contra Djokovic, poco a poco el serbio se fue haciendo dueño del envite hasta anotarse con claridad la primera manga.
En el segundo set, Stepanek, clasificado en el puesto 43 del ranking de la ATP, luchó contra la previsible superioridad de su rival y murió con las botas puestas, tras forzar a Djokovic a llegar al séptimo punto para hacerse con la manga y el partido en una hora y 37 minutos.
Con esta victoria, Djokovic avanza hasta los octavos de final del Abierto de Italia, que ha ganado dos veces, donde espera contrincante, que saldrá del partido de esta tarde de martes entre el español Tommy Robredo y el alemán Philipp Kohlschreiber.
Durante la rueda de prensa posterior al partido, el serbio dijo que se había sentido bien, a pesar de haber permanecido fuera de la cancha durante las últimas semanas por su lesión.
“No jugaba un partido oficial desde hace tres semanas y esto ha hecho que esté más fresco desde el punto de vista físico. Estoy preparado para ofrecer el máximo de mis posibilidades”, afirmó.
Asimismo, dijo que su encuentro de hoy contra Stepanek había transcurrido en medio de las condiciones más difíciles en las que ha jugado en toda su trayectoria.
“Jugar con mucho viento es muy difícil, sobre todo en arcilla porque la arenilla se mete en los ojos. Ha sido muy difícil mantener el ritmo, y más contra Stepanek, un jugador con mucha experiencia”, señaló el número 2 del ranking ATP.
Djokovic mañana tendrá día de descanso y, según manifestó en la rueda de prensa, lo empleará en entrenar, de manera especial, sus saques.
Sea como fuere, el serbio reconoció que, aunque creía que podía estar “un poco oxidado” tras el parón por su lesión, se mostró satisfecho con esta victoria y expresó su intención de elevar su rendimiento en las próximas etapas del torneo.