Del Potro, que se hace así con el primer Masters 1000 de su carrera, se convierte en el primer argentino que gana el campeonato en toda su historia y en el primer sudamericano desde que lo lograra el chileno Marcelo Ríos en 1998.
El de Tandil disputaba su segunda final en el desierto californiano. La anterior fue en 2013, cuando perdió ante Rafael Nadal. Las otras finales de Masters 1000 que disputó las perdió ante Andy Murray en Montreal (2009) y ante Novak Djokovic en Shanghái (2013).
Federer arrancó el duelo con su solidez de costumbre, hábil buscando los desplazamientos laterales de su rival y deleitando al público con la depurada clase de sus golpes. Del Potro, mientras tanto, mostraba un revés muy mejorado y un servicio inexpugnable, además de una gran valentía subiendo a la red en momentos clave.
En el quinto juego, a los 16 minutos de partido, llegó la deseada rotura de saque para el argentino. Se la apuntó tras un error no forzado de Federer, algo que fue habitual en esa primera manga dominada por la soltura del de Tandil con la derecha, incluido un revés cruzado maravilloso con el que consolidó la ventaja (4-2).
Más adelante, se adjudicó su saque en blanco (5-3) mientras Federer recordaba al que jugó este sábado frente a Borna Coric en el primer set, indeciso por instantes y sin determinación en golpes importantes. Del Potro se llevó con claridad el primer set, donde únicamente dejó escapar seis puntos bajo su saque.
El argentino puso en pie al estadio con un golpe por debajo de las piernas en el segundo juego de la siguiente manga, pero su rival no perdía comba y llevaba la voz cantante en el segundo set, celebrando efusivamente cada vez que aseguraba su saque.
Con 5-4, Federer dispuso de dos bolas de set que fueron neutralizadas por su contrincante, que obligó a su rival a disputar la muerte súbita. El suizo, que se mostraba desesperado por momentos con el juez de silla, pareció ganar el set, pero su primer saque resultó fuera tras la revisión del 'ojo de halcón'.
Instantes después, cometió una doble falta (6-6), pero se recuperó a tiempo -a pesar de que del Potro dispuso de un punto de partido- para enviar el choque al desempate. El público, completamente volcado con el número uno del mundo a pesar de que florecían algunas banderas argentinas en la grada, vio cómo los dos tenistas, tocados físicamente y menos finos, mantuvieron la igualdad hasta el noveno juego, donde rompió el suizo.
Federer servía para llevarse el partido, pero no pudo materializar ninguna de las tres bolas que tuvo para levantar el trofeo. Del Potro empató el choque (5-5) y, enardecido, pidió apoyo a los espectadores poco antes de situarse a un juego de hacer historia (6-5). En el 'tie-break', el tandilense pisó fuerte (5-0) y aprovechó el mar de errores de un descentrado Federer, que deja así con marca de 18-7 sus enfrentamientos directos con del Potro.
Federer, que llegaba al choque con un inmaculado 17-0 esta temporada, retiene el número uno del mundo del ránking ATP a pesar de la derrota.