Con la mirada puesta en el Abierto de Australia, en la segunda quincena de enero, los jugadores echan a andar. Brisbane, en superficie dura, similar a la de Melburne, acapara gran parte de la elite de jugadores que se hicieron notar en el pasado ejercicio.
Milos Raonic, vigente campeón y tercer jugador del mundo, lidera la relación de reclamos de una competición a la que aspiran los españoles, que nunca han logrado el trofeo, igual que el suizo Wawrinka, cuarto del ránking, o Nishikori, quinto.
Nadal, que cerró el 2016 en el noveno puesto de la clasificación mundial, ya se dejó ver, igual que Raonic, en el torneo de exhibición de Abu Dabi, que ganó.
El otrora número uno del mundo, que afrontó compromisos individuales dos meses y medio después de decidir dejar de competir para curar definitivamente su muñeca izquierda, ofreció excelentes sensaciones. Ganó con autoridad al checo Tomas Berdycn, al propio Raonic y al belga David Goffin. Nadal echa a andar tras haber calentado motores en los Emiratos Árabes y haber dado síntomas alentadores.
Quinto favorito en Brisbane, Nadal, con 30 años, empieza un curso clave en el que pretende recuperar la autoridad en los grandes torneos y cuestionar el dominio que en los últimos años han acaparado Novak Djokovic y, ahora, Andy Murray. Nadal podría toparse en cuartos con Raonic, primer cabeza de serie. Antes, el balear debe superar al ucraniano Alexandr Dolgopolov, rival en la primera ronda.
David Ferrer, por su parte, que cerró el 2016 sin título alguno y en el puesto 21, parte como octavo cabeza de serie en su primer torneo de la temporada. Será el adversario del local Bernard Tomic. Si sale adelante, el valenciano, se medirá al también australiano Jordan Thompson, 79 de la ATP.
Brisbane también cuenta en su cartel con el japonés Kei Nishikori, ganador el pasado año en Memphis, finalista en Basilea, los Masters 1000 de Canadá y Miami y en Barcelona. El bronce olímpico transita por la parte baja del cuadro de la competición, en la que también está Wawrinka.
El helvético, segundo cabeza de serie, lleva tres años seguidos acumulando triunfos en Grand Slam. Venció en Australia en el 2014, en Roland Garros el 2015 y el pasado año en el Abierto de Estados Unidos.