BASTAD, (SUECIA). A sus 30 años, ’Charly’ Berlocq, número 74 mundial, venció contra pronóstico a Verdasco aplastándolo en la segunda manga y aprovechando su primera bola de partido, en el marco de un partido que dominó de inicio a fin.
En camino a su primera consagración, ’Charly’ se impuso en octavos al checo Kavcic en dos sets, luego peleó en cuartos con el español Albert Ramos (6-3, 3-6, 6-0) y en semifinales doblegó al holandés De Bakker en dos sets, para finalmente deshacerse de Verdasco.
“Ganarle a uno de los mejores de la historia es doble mérito. Estoy muy feliz”, afirmó el argentino, quien reconoció luego ante el público que había logrado “el sueño de su vida”.
“Ojalá vuelva el próximo año y me sigan tratando de esta manera”, dijo el nuevo rey de Bastad, que sucedió al español David Ferrer.
En esta semana especial en Suecia, el argentino no desaprovechó la caída continua de los principales favoritos, que le fueron dejando un cuadro más accesible para festejar su primer título grande.
La eliminación en cuartos de final del checo Tomas Berdych, principal favorito, fue aprovechada por el jugador albiceleste de Copa Davis, quien disputaba su segunda final de ATP, tras la derrota en 2012 en Viña del Mar, Chile.
El tenista de Chascomus, cuyo mejor ránking ha sido el puesto 37, no pudo festejar por duplicado en Bastad al perder la final de dobles junto con el español Albert Ramos contra el estadounidense Nicholas Monroe y el alemán Simon Stadler (6-2, 3-6, 10-3), pero igual se marchará con una sonrisa enorme de Suecia.
La carrera de Berlocq tuvo su pico emocional en abril pasado cuando le dio a Argentina el pase a las semifinales de la Copa Davis al ganar en cuatro sets el quinto y definitivo punto frente al francés Gilles Simon, en el Parque Roque de Buenos Aires.
Al final del partido, el bonaerense afirmó que había sido el triunfo más importante de su carrera, aunque ahora esta victoria en el polvo de ladrillo sueco podría superarla y catapultarlo a otro estadío como jugador, pese a sus largos años de carrera sin sobresalir en instancias finales de grandes torneos.
Por su lado, el español Verdasco, 35 en la clasificación mundial, perdió su sexta final consecutiva entre las 18 en total a las que ha llegado, pero ahora deberá esperar para obtener su sexto título, el primero desde 2010.
“Jugó el partido de su vida”, reconoció el madrileño a la hora de felicitar a su rival de la final.