Bellucci, que llegó a la final, la octava que disputaba dentro del Tour de la ATP, se convirtió en el primero que completó los cinco partidos a tres sets, incluido el que definió el título, ganado por el estadounidense Steve Johnson, que se impuso 6-4, 4-6 y 7-6 (5).
Un marcador final que dejó frustrado a Bellucci al ver cómo Johnson pasó de estar con calambres en el undécimo juego de la tercera manga a correr en el desempate más que lo había hecho en todo el partido.
“La verdad que no lo entiendo, cuando tienes calambres no aguantas luego 14 tantos seguidos de un desempate como lo hizo él, pero bueno el árbitro se lo permitió y ante eso nada pude hacer”, declaró a EFE Bellucci. “Tenía que haberle quitado un punto y yo hubiese ganado el juego, porque además ya tenía una advertencia”.
A pesar de la derrota en la final, Bellucci calificó la semana de competición en Houston como positiva ya que se iba con mejor preparación de la que llegó, aunque cansado, pero mucho más en forma.
“No llegué bien preparado, no me dio tiempo, después de haber jugado la Copa Davis, así que al final debo sentirme contento, pero insatisfecho porque tuve a mi alcance el título y lo perdí al cometer demasiados errores no forzados en el desempate”, admitió Bellucci. “Tal vez me confíe que realmente estaba mal físicamente y su saque potente me desconcentró”.
Bellucci, que dijo que no estaba seguro si volvería a disputar el torneo de Houston porque las fechas no son las mejores y lo distante que está de Brasil, si tiene todo listo para llegar a la temporada de arcilla en Europa.
“Tengo todo listo para ir a Barcelona, Múnich, Madrid, Roma, Ginebra, y Roland Garros”, adelantó Bellucci, de 29 años, 65 del mundo, que se quedó a las puertas de haber sido el segundo brasileño en conseguir el título del único torneo que se disputa en arcilla en Estados Unidos después que en 1996 lo ganase Fernando Meligeni al vencer al sueco Mats Wilander cuando tenía su sede en Pinehurst, Carolina del Norte.